El asco es una de las emociones básicas según muchos expertos, y esta emoción, a mi modo de ver, será la gran pandemia que azote a la especie humana, si no logra resolver la causa subyacente.
La enfermedad del asco puede derivar en comportamientos violentos hacia otros como autodestructivos. Y también comportamientos cada vez más extraños, que pueden catalogarse de "locura", así como pensamientos delirantes y alucinaciones.
Cuando vean en la calle gente encerrada en sí misma, violenta, gente que habla sola, gente que se suicida, y que parece que a nadie le importa nada cuando pasa algo a su lado. Están ante este fenómeno.
Me he atrevido en otros comentarios a predecir que en el futuro lejano la gente se iba a enfermar de la cabeza sin poder curarse con ningún tratamiento conocido. Pues esto es esa misma enfermedad. Pero con notables diferencias, será global, ya estará diagnosticada, será más grave y además parecería que no habría una cura de verdad.
El asco que tenemos hoy en día todavía está localizado, delimitado a culturas y territorios concretos. La humanidad es capaz de expresar su asco en diversas formas y actos, y con ello se cura, y se alivian sus síntomas, porque el contexto exterior es afectado por dichas expresiones, dando como resultado un contexto general donde existe libertad real, aunque a veces esté más o menos oprimida.
Esa libertad real, ese contexto exterior poco a poco va a ir desapareciendo, convirtiendo prácticamente en casi nada la inteligencia humana, haciendo que cualquier cosa que se diga o se haga no afectará al mundo y no cambiará nada. Ahí es cuando la cosa se podrá grave.
Toda especie inteligente necesita que esa inteligencia tenga una razón de ser. La principal razón es la libertad humana. Cuando ésta se cancela, se ataca la razón del ser inteligente y empieza el gran drama.
Mentalmente