El periodista Herman Terch, eurodiputado de VOX, se pregunta: ¿Por qué habrá vetado el Partido Popular, con la lógica y entusiasta ayuda del Partido Socialista y de toda la izquierda, un debate en el Parlamento Europeo auspiciado por PATRIOTAS, ECR y ESN, para denunciar la escandalosa corrupción de Pedro Sánchez, su familia y su gobierno?
Parece increíble, pero el odio a VOX se está haciendo enfermizo y castrante dentro del PP, un partido cada día más parecido y cercano al socialismo degenerado que lidera Pedro Sánchez.
En Europa, los colegas del PP no entienden lo que está pasando con le derecha española y no saben qué pensar al ver como el PP se alinea con la izquierda en apoyo de algunas leyes y decisiones y ahora vota en contra de la propuesta de VOX para debatir y juzgar la corrupción de Sánchez y de su entorno en el Parlamento Europeo.
Una vez más, Feijóo echa un cable a Pedro Sánchez y lo salva, como otras veces que ha tenido el agua al cuello.
La única persona en el PP que demuestra tener fuerza y decisión para enfrentarse a Pedro Sánchez es Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la comunidad de Madrid, cuya estrategia cada día se separa más de la oficial de su partido.
Muchos observadores y analistas políticos se preguntan ¿Qué secretos tiene el PSOE que provocan pánico en el PP y que le mueven a ayudar cuando los socialistas se sienten perdidos?
La oposición que despliega el PP es blanda, sin fuerza y sólo superficial. El PP tiene un interés especial en no acosar demasiado al corrupto sanchismo.
Si pusiera el mismo interés en acabar con Sánchez que el que está poniendo en liquidar a VOX, el socialismo corrompido y degenerado quizás no estaría gobernando España.
PP y PSOE colaboran en Europa, codo con codo, provocando un gran escándalo entre sus seguidores más lúcidos, muchos de los cuales se pasan a VOX, donde ven el espíritu verdadero de la derecha, ese que el PP ha olvidado en el baúl de los recuerdos.
Francisco Rubiales