España sufre ante Italia, pero pasa a la final de Copa por penaltis

La selección española de fútbol no pudo desplegar el jueves su acostumbrado juego de posesión de balón y tuvo que llegar a los penaltis para derrotar a Italia y clasificarse así para la final de la Copa Confederaciones. El actual campeón de Europa y el mundo empató 0-0 con Italia y se impuso 7-6 en la suerte de penaltis. En la final se medirá con Brasil, el anfitrión de la competición.

El partido se jugó en el estadio Arena Castelão de Fortaleza. Antes del inicio, en los alrededores del lugar, los manifestantes y los policías se enfrentaron en otro incidente de violencia que envuelve al torneo preparatorio al Mundial 2014.
En los penaltis, para España anotaron Xavi, Andrés Iniesta, Gerard Piqué, Sergio Ramos, Juan Mata, Sergio Busquet y Jesús Navas. Para Italia anotaron Antonio Candreva, Alberto Aquilani, Daniele De Rossi, Sebastián Giovinco, Andrea Pirlo y Riccardo Montolivo. Leonardo Borucci falló su remate.
Italia, conociendo sus limitaciones ante un ordenado rival, sorprendió al equipo de Vicente del Bosque con una marcación en zona y rápidas salidas por las bandas desde donde partieron largos envíos aéreos para los delanteros Claudio Marchisio y Alberto Gilardino.
Esa marcación incomodó a España, que no pudo ensayar sus acostumbradas jugadas de toque y quedó presa de su impotencia ante los anticipos de los defensores italianos. El planteamiento del técnico Claudio Prandelli fue tan efectivo que obligó a España a recurrir al centro como una posibilidad a la que no está acostumbrada.
La primera jugada fue para España. Tras una combinación por el centro del ataque Andrés Iniesta habilitó a Pedro Rodríguez pero su remate cruzado atravesó el área italiana.
A los siete minutos Italia inició el despegue de una serie de ataques al crear peligro con un cabezazo de Christian Maggio que pasó sobre el travesaño tras un centro milimétrico de Andrea Pirlo desde la derecha.
Las acciones se fueron repitiendo a favor de Italia, que a los 14 provocó los gritos de los torcedores brasileños cuando Gilardino, desde una inmejorable posición, cabeceó apenas desviado un centro desde la derecha.
Al grito de "Italia, Italia" el equipo azurro volvió a crear peligro a los 16 minutos cuando el lateral derecho del Napoli Maggio cabeceó apurado y Casillas despejó con las dos manos.
Dos minutos más tarde el mediocampista Daniele De Rossi cabeceó desviado tras otro preciso tiro libre de Pirlo.
Tras 20 minutos de padecimiento del dominio rival, España logró penetrar el enjambre de piernas italianas con Xavi y David Silva, quien no alcanzó a tocar con su pie derecho.
Sobre el final del primer tiempo España creó dos claras situaciones en forma consecutiva con Fernando Torres, cuyos remates pasaron muy cerca en ambas ocasiones.
En el complemento los dos equipos trataron de utilizar sus armas para romper el cero incial pero ninguno tuvo la suficiente precisión para concretarlo y fueron a la prórroga, donde tampoco lograron sacarse ventaja.
MÁS VIOLENCIA
Tal como ocurrió en otros duelos del torneo, la policía instaló un cordón para impedir que los manifestantes se aproximaran al estadio. El enfrentamiento se produjo cuando un grupo avanzó hacia el bloque, cerca de un kilómetro del estadio, tirando piedras y otros objetos contra los agentes.
La policía respondió disparando balas de goma y usando granadas de aturdimiento para dispersar a la multitud.
Según las autoridades locales, cerca de 5.000 manifestantes consiguieron traspasar el perímetro de bloqueo y fueron detenidos por un segundo cordón instalado por los policías.
Un vehículo de la emisora local de televisión Diário fue incendiado por los manifestantes, informó el sitio en internet del medio.
Durante la protesta en Fortaleza también se quemaron neumáticos en medio de la avenida de acceso al estadio y algunas personas apedrearon un bus que trasladaba a hinchas a presenciar el partido.