Los políticos, desde su inconsciencia, llaman a lo ocurrido en las Cortes proeza política y hablan de un gran triunfo de Rajoy, pero la verdad es que los nuevos presupuestos se han aprobado sin ética, con rasgos mafiosos y burlando los principios constitucionales y de la democracia pura.
La práctica de intercambiar votos por privilegios y dinero, generando desigualdad e injusticia, debería ser delito y en lugar de provocar entusiasmo y debería avergonzar a los partidos que la protagonizan porque es pura corrupción, tan grave como robar dinero público.
Durante décadas, el nacionalismo catalán fue mimado por los gobiernos de González, Aznar, Zapatero y Rajoy con privilegios, dinero y una permisividad absurda y suicida, que les permitió sembrar odio y expandir el independentismo hasta convertirlo en lo que hoy es, el mayor drama de España, obra exclusiva, traidora e indigna de los políticos españoles y catalanes y consecuencia, en gran medida, de la política de mercadeo indigno que ayer se practicó en.el Congreso para sacar adelante los presupuestos generales,
Francisco Rubiales
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