España y la gran estafa socialista

Publicado el 10 diciembre 2011 por Franky
El actual sacrificio de los españoles, conducidos por Zapatero, sin misericordia, hacia la pobreza y el fracaso, no será completamente inutil porque contribuirá a desenmascarar la gran estafa del socialismo en el mundo. --- Lo que ha hecho Zapatero con España va a servir al menos para abrir los ojos a los ciudadanos del mundo y para desenmascarar la gran estafa que representa el socialismo, que siempre trae consigo, en todos los países donde gobierna, corrupción, marginación de los ciudadanos, infelicidad y pobreza.

Zapatero ha necesitado sólo siete años para destrozar la que era la octava economía mundial. No ha sido sólo la crisis la que ha puesto a España de rodillas y convertido a los españoles en un pueblo triste, sin esperanza y en camino hacia la pobreza, sino también el socialismo de Zapatero. Francia, Gran Bretaña, Alemania y otros muchos países del mundo con economías prósperas padecen también la crisis, pero no están de rodillas, como España, ni al borde del colapso económico y moral, con más de cinco millones de desempleados, el 50 por ciento del tejido productivo destruido y la mitad de los jóvenes marginados y expulsados del mercado laboral.

Dentro de cuatro o cinco años, es más que probable que el socialismo, que ha gobernado en los países más empobrecidos, endeudados y arruinados de Europa (España, Portugal y Grecia), quede prácticamente erradicado, una vez que los ciudadanos europeos hayan descubierto que ese sistema, en manos de políticos sin escrúpulos ni altura ética y que ni siquiera son socialistas, es sólo una maquina de corromper, de someter y de empobrecer a sus pueblos.

El ejemplo de España habra servido así para algo, después de que Europa entera se haya conmocionado al contemplar como la España próspera y envidiada ha sido convertida en un vertedero por Zapatero, después de haber practicado una política cargada de engaños, errores, desatinos, injusticias, y corrupciones, causante de estragos en la economía, la ética, la confianza y el futuro de los españoles.

Incapaz de aplicar recetas contra la crisis, Zapatero, hasta su derrota electoral del 20 de noviembre, ha estado atizando el fuego de la pobreza en España, llenando las calles de nuevos pobres sin trabajo, esquilmando con impuestos a los profesionales más brillantes y a las clases medias, pactando locuras con los nacionalistas, sin otro fin que permanecer más tiempo en el poder, aunque para ello haya tenido que descuartizar la Constitución y dinamitar principios que nadie antes había roto, como la igualdad de los pueblos de España, la igualdad de los españoles ante la ley y la ejemplaridad de las administraciones públicas, que ahora, bajo la política inepta de Zapatero, se ha convertido en un mal ejemplo para todos los españoles, por ser la mayor fuente de escándalos, el peor pagador y el origen de vicios tan despreciables como las corruptelas, el enchufismo, el amiguismo, el clientelismo, el nepotismo, la mentira y el recurso a la trampa y la arbitrariedad en numerosos concursos, subvenciones, contratos, concesiones, convenios y otras muchas actuaciones del Estado.

Los dos únicos consuelos de los españoles decentes y demócratas son que al peor gobernante de la España moderna ya se marcha y, en segundo lugar, que los estragos del dirigente socialista español servirán al menos para que los ciudadanos de todo el mundo aprendan lo que le sucede a los pueblos que confían en el socialismo. Aunque sus líderes hagan promesas infinitas, sonrian y parezcan corderos, detrás de esas apariencias marquetinianas se esconden siempre el autoritarismo, el mesianismo, el leninismo, la obsesión por mantenerse en el poder a toda costa, la corrupción, el enriquecimiento de los compañeros de partido y el reparto de la miseria entre los ciudadanos, marginados de las decisiones y sometidos, quieran o no, a la voluntad del inepto, manipulador y caprichoso líder.

Basta echar un vistazo al mapa español para descubrir que los escasos caladeros de votos socialistas que subsisten están concentrados en las zonas rurales, en los barrios deprimidos y conflictivos y en las regiones más pobres e incultas, donde los ciudadanos, indefensos, son victimas fáciles de la propaganda y del engaño, acumulando odio a la derecha y fanatismo irracional. En las ciudades, entre los profesionales y allí donde hay ciudadanos que estudian, piensan, crean y luchan por los valores y la prosperidad, muy rara vez se vota socialista.

Unicamente desde el socialismo sin ética pueden explicarse catástrofes como la de Venezuela, donde Hugo Chavez, promotor del llamado "Socialismo del siglo XXI", está logrando que el país más rico de América Latina en petroleo sea el más violento del continente, el más dividido, el más desmoralizado y el que se empobrece con mayor rapidez.

Lo que le ha ocurrido a España bajo la bota amable de Zapatero y otras cosas mucho peores ya le ocurrieron en el pasado a los ciudadanos de la URSS, bajo la bota de sangre y hierro de Stalin y Breznev, de la China de Mao, de la Camboya de Pol Pot y sus jmeres rojos, de la Venezuela de Chávez y de otros muchos países que un día cometieron el error de confiar en un socialismo sin ética que había sido previamente degradado y limitado a ser una herramienta para el poder y el dominio.