El día de las fuerzas armadas se va a celebrar hoy con un desfile en el que participan unas seiscientas personas y con una recepción presidida por el rey, que es el jefe supremo de la milicia.
La transformación del viejo ejercito aguerrido en una formación mercenaria y bonachona tiene sus ventajas e inconvenientes. Molesta menos a los políticos, que quieren todo el poder en exclusiva para ellos, pero la patria y los ciudadanos quedan en el mas triste abandono y los valores y la esencia de la nación quedan huérfanos porque de los políticos españoles no puede esperarse demasiada grandeza, generosidad, dignidad o justicia.
Muchos pensadores y analistas opinan que sin un ejercito patriota, los únicos que se benefician son los políticos, pero no el pueblo, ni los valores, ni la decencia.
Con un ejercito vigilante y responsable ¿Se habría permitido el saqueo de las cajas de ahorro por parte de políticos y sindicalistas y otras grandes estafas a escala nacional permitidas o amparadas por el poder? ¿Habría sido posible el desastre que han hecho nuestros políticos con el nacionalismo catalán, que ha crecido como la espuma impulsado por la miseria y los errores de la clase dirigente? ¿Habrían permitido los militares que se compraran votos, pagado la paz con dinero público y que se consintiera, desde el Estado, que los jefes de la manada nacionalista se enriquecieran al margen de la ley?
Lo mas probables es que no. Ni lo habría permitido tampoco el rey, que es, por su cargo, el primero de los españoles y el jefe supremo de las Fuerzas Armadas. En la España actual, el rey es poco mas un rehén de la casta política, pero con un Ejercito patriota, el rey sería el jefe de la tropa y el señor de la fuerza.
La principal ventaja de poseer un ejercito profesional, como el español, es que el sistema político puede funcionar sin interferencias, con todo el poder en manos de los representantes elegidos por el pueblo, pero cuando esos representantes sólo responden ante partidos corrompidos y no ante los ciudadanos o cuando lo que falla es el sistema porque la democracia es falsa y delictiva, como ocurre en la España actual, entonces quizás la ausencia de un ejercito con responsabilidad y sentido de la nación y la justicia se lamente.