A ellas se unió posteriormente un pequeño grupo de garcetas Egretta garzetta, de las que algunas puede que estén ya invernando en la localidad. Todas ellas formaban un precioso conjunto de aves de un blanco inmaculado.
He observado varias veces que las garcetas tienden a unirse a las espátulas, es probable que se aprovechen de su forma de alimentarse, removiendo el fondo continuadamente con su largo y ancho pico. Las garcetas capturan a sus presas por observación directa y a la carrera, como puede verse en este vídeo.
La expansión de las poblaciones de espátulas en la Europa Atlántica ha hecho que ahora puedan verse aves de diversos orígenes. Hasta hace poco prácticamente todas eran holandesas (país que sigue acogiendo la mayor parte de las zonas de cría) y ayer por ejemplo había un joven del año anillado en Alemania, cuyo origen ya me han confirmado aunque no su historial.