Ayer veíamos los cuidados para la piel y hoy vamos a centrarnos en esos hábitos que nos harán estar bella por fuera y por dentro, a la par que nos preparamos para el verano.
¡No te lo pierdas!
- Si habitualmente el agua es fundamental imagina en esta época en la que el calor favorece la pérdida de líquido. ¿Sabías que previene la aparición de puntos negros?
- Ayer te hablábamos de la importancia de la crema con protección solar para esta época del año. Hoy vamos a concretar. En tu rutina diaria, con un SPF15 para una piel de tono medio y un SPF 20 para pieles más claras es suficiente. Sin embargo, cuando vayas a estar expuesta al sol (visitas al campo, parque, etc.) intentar utilizar un protector más elevado. Muchas pensaréis "pues utilizo siempre uno alto y fuera"; bien, vale, pero lo comento porque a más protección solar la crema suele ser un poco más grasa.
- Es un buen momento para hacer un poco de ejercicio semanal. Cierto es que durante todo el año es un básico, pero en esta época te ayudará a combatir el conocido cansancio primaveral. Además, eliminarás toxinas, comenzarás a ponerte a tono para el verano.
- Mira el aire acondicionado como una amenaza. Sí, se está más a gusto; sí, es un frescor muy agradable. También te reseca, desde la piel a los ojos o la garganta. Al cuerpo le cuesta adaptarse a los cambios de temperatura, pero piensa si realmente te hace falta el aire: ¿qué vas a hacer en verano cuando realmente tengas que luchar contra los 40 grados?
- En cuanto a la alimentación, los antioxidantes son imprescindiles, así como las vitaminas A, B, C y E. Las frutas y el zumo te darán mucha energía y te aportarán lo necesario para mantenerte perfecta.
Si hoy vuelves de viaje, cuidado en la carretera.