Tras repasar la trayectoria del Bond Original interpretado por Sean Connery, y el único interpretado por George Lazenby, ahora le toca el turno al satírico Bond nterpretado por Roger Moore.
Comenzamos...
Los escenarios del 007 de Moore son los más exóticos de la serie, como el Caribe, Brasil, los barrios populosos de los Estados Unidos, e incluso el espacio. Sus villanos son también más exóticos, como un gánster que practica vudú, un pistolero multimillonario, un magnate de la aeronáutica o hasta un ricachón que desea acabar con el Sillicon Valley.
Con seguidores y detractores casi por igual, Moore es célebre por haber hecho al personaje algo más divertido, obsequioso y mucho menos solemne. En una de las críticas, por ejemplo, se llegó a comentar si era Roger Moore quien interpretaba el papel de James Bond o viceversa.
Para cuando empezó la pre-producción de Vive y deja morir, estaba totalmente claro que ningún acuerdo financiero podría inducir a Sean Connery a interpretar una vez más a James Bond. Por tanto, los productores tuvieron la difícil tarea de buscar un nuevo 007. Algunos eran conscientes de que la inconsistencia entre actores podría tener un efecto negativo en el entusiasmo de la audiencia (este sería el tercer actor en interpretar a James Bond en los últimos 4 años). Broccoli y Saltzman, cuya relación se estaba volviendo tensa debido a diferencias en distintos temas, se pusieron de acuerdo en un punto clave: el nuevo Bond debería ser un actor establecido con credenciales significativas. El asunto George Lazenby había minado su entusiasmo de fichar a un desconocido. La reducida lista de candidatos incluía Roger Moore y Timothy Dalton (quien se sintió halagado pero demasiado joven e intimidado para seguir los pasos de Sean Connery).
Finalmente, se anunció que Roger Moore haría su debut como James Bond en Vive y deja morir. Basándonos en sus credenciales, su historial era impresionante. Moore se había convertido en un icono entre los fans del espionaje por su papel principal en El Santo. Posteriormente, se había ganado una audiencia más amplia interpretando junto a Tony Curtis el papel principal de la serie The Persuaders. Al contrario que Connery, Moore estaba encantado de interpretar el papel y aceptaba los gajes inevitables: reporteros frenéticos, fans fanáticos y largos calendarios de rodaje. Para mantener un sentido de tradición, Guy Hamilton firmó para dirigir su segunda película Bond consecutiva.
Para muchos una de las películas Bond más flojas de la serie, El hombre de la pistola de oro representa a la serie en uno de sus momentos artísticos más bajos. Quizás porque la relación entre Broccoli y Saltzman había alcanzado un punto sin retorno (esta sería su última película como socios), casi cada elemento de la película carece de inspiración. El énfasis en humor gratuito alcanza aquí su máxima cota, con una película en que a menudo parece una comedia. El guión ambién es flojo y lleno de inconsistencias y situaciones absurdas. Todos los personajes tienen mal genio y existe poco afecto incluso entre los de siempre. La protagonista, Mary Goodnight, es una colegiala inmadura que pierde toda credibilidad como agente del MI6, y la constante irritación de Bond cuando está en su presencia es totalmente comprensible. Pero ninguna película de Bond tiene ningún mérito, y El hombre de la pistola de oro irónicamente presenta uno de los mejores enemigos de la serie: Scaramanga, que es interpretado con tanta habilidad y encanto por Christopher Lee que casi termina animándola!.
Siguiendo la tibia recepción de El hombre de la pistola de oro, Cubby Broccoli sabía que las apuestas para el décimo thriller de James Bond estaban altas, y tenía mucho que demostrar a los fans, a la United Artists y finalmente a sí mismo. El conocimiento general decía que la franquicia de 007 estaba en las últimas. Broccoli hizo una apuesta al todo o nada para demostrar que esta teoría era incorrecta. Alejado de la distracción de su relación con Harry Saltzman, Cubby se dió energía a si mismo y estaba dispuesto a hacer lo mismo con la serie. Sabiamente se tomó su tiempo para llevar La espía que me amó a la pantalla. Los guiones iniciales incluían un buen número de escenarios diversos, aportados por una multitud de conocidos escritores. La intención original era revivir a SPECTRA pero los planes se truncaron debido a una orden judicial obtenida por el productor Kevin McClory, que estaba intentando hacer un remake de Operación Trueno con un guión escrito por Sean Connery y Len Deighton.
La evidencia de que más grande no es necesariamente mejor está ejemplificada en Moonraker, un James Bond épico de 30 millones de dólares cuyo coste duplicó al de La espía que me amó. Aunque Sólo para sus ojos estaba prevista como la undécima película de 007, el éxito de Star Wars animó a Cubby Broccoli a enviar a James Bond fuera de su mundo - literalmente. Ya que la novela de Ian Fleming estaba demasiado desfasada para llevarla a la pantalla, el guionista Christopher Wood únicamente retuvo la esencia de los personajes y la premisa del megalomaníaco usando el programa espacial para sus propios planes. Wood se equivocó estrepitosamente al volver a la filosofía del 'todo por una risa' de El hombre de la pistola de oro. El resultante énfasis en slapstick echa a perder muchas secuencias emocionantes que por otro lado se encuentran.
Incentivado por las críticas de Moonraker, en las que se hacía incapié en el alejamiento excesivo de la fórmula 007, Cubby Broccoli hizo realidad su promesa de hacer de Sólo para sus ojos una película más realista. Tuvo un admirable éxito, aunque la primera parte de la película es un cajón desastre en la que se mezcla de todo. La secuencia inicial está excelentemente bien hecha, pero su impacto se atenua a causa de un enemigo y unos chistes demasiado exagerados. Las extensas secuencias de persecuciones en coches y esquís, técnicamente perfectas, son tan lasgas que parecen que sean de relleno. La película empieza con la presentación del malvado Kristatos y su rival Columbo – dos personajes fascinantes interpretados de forma soberbia por Julian Glover y Topol. La pareja le da energía a la película y asegura que la historia sea mucho más interesante. La película también significa el debut como director del experimentado editor de películas Bond John Glen, que consigue realizar un trabajo admirable en la primera de sus cinco películas Bond.
Los críticos y la audiencia quedaron inicialmente sorprendidos por la falta de grandes decorados y batallas masivas que se habían convertido en un clásico de la serie. Sin embargo, retrospectivamente hablando, puede decirse que los productores hicieron una sabia elección. Tras enviar a 007 al espacio, no había ningún lugar más a donde ir que regresar a la tierra. En Sólo para sus ojos Bond es una vez más un hombre que confía en su instinto e ingenio en vez de simplemente pulsar botones y utilizar gadgets.
Octopussy es una de las mejores películas de la era Roger Moore. Incluye un guión muy complejo e interesante lleno de personajes exóticos. Aunque el argumento se centra en un megalomaníaco, esta vez el aire político convierte a su amenaza de crisis nuclear en algo plausible y la cooperación entre el Este y el Oeste para detenerlo significa el fin de la Guerra Fría. La película no sólo presenta una de las actuaciones más efectivas de Roger Moore como 007, sinó que también incluye un reparto impresionante y lleno de talento. Los productores sabiamente redujeron el humor fácil al mínimo, aunque algo consigue sobrevivir (Bond hace un grito de Tarzán al saltar con una liana, por ejemplo). Irónicamente, la secuencia que podría habérseles ido de las manos fácilmente – Bond intentando desactivar una bomba nuclear en un circo vestido de payaso – se interpretó seriamente y genera una buena cantidad de tensión.
Antes de iniciarse la producción de Panorama para matar, parecía que Roger Moore iba a hacer realidad su conocida intención de retirarse de la serie. Sin embargo, Moore se puso de nuevo el esmoquin para su séptima aparición como 007. Mirando restrospectivamente, esta vez podemos afirmar que cometió un error de juicio. Así, Panorama para matar presenta una poco destacable última aparición de Moore como James Bond. Por primera vez desde El hombre de la pistola de oro, una película Bond parece cansada y poco inspirada. Esto puede apreciarse en el guión, prestado de James Bond contra Goldfinger, y es una gran pena porque Sólo para sus ojos y Octopussy habían conseguido un Bond renovado con interesantes historias. También hay un inexplicable regreso al tipo de humor y gags visuales que disgustó a las audiencias en Moonraker. (Por ejemplo, la secuencia precréditos es socavada por la inclusión de ‘California Girls’ en la banda sonora mientras Bond huye de sus perseguidores).
Fuentes:http://es.wikipedia.org/wiki/Pel%C3%ADculas_de_James_Bond#Roger_Moore.2C_el_Bond_sat.C3.ADricohttp://www.archivo007.com/index.php?option=com_content&task=view&id=136&Itemid=202http://www.archivo007.com/index.php?option=com_content&task=view&id=146&Itemid=215http://www.archivo007.com/index.php?option=com_content&task=view&id=156&Itemid=226http://www.archivo007.com/index.php?option=com_content&task=view&id=166&Itemid=237http://www.archivo007.com/index.php?option=com_content&task=view&id=176&Itemid=248http://www.archivo007.com/index.php?option=com_content&task=view&id=186&Itemid=260http://www.archivo007.com/index.php?option=com_content&task=view&id=196&Itemid=271