Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer. El amor en los tiempos del correo electrónico, una historia adictiva y actual que no deja indiferente a nadie (perdón por el tópico, pero esta vez es cierto). Algunos lectores no le ven el qué a esta novela, pero no hay que quedarse solo en lo evidente: me parece una obra muy inteligente y cuidada, un reflejo perfecto de la obsesión en la que puede derivar el hecho de ilusionarse con alguien a quien solo se conoce a través de Internet
El error azul, de Javier Lorenzo. Un triángulo amoroso durante la guerra civil española representado por un hombre de cada bando y una mujer que tiene claro lo que quiere aunque las circunstancias la obligan a mantenerse cerca de quien no le conviene. Escrita con una prosa elegante y rica en florituras, la novela también es un canto a la educación y una aproximación a la ciudad de Teruel durante el conflicto.
La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger. La historia de amor entre una mujer normal y un hombre con un gen que le obliga a viajar en el tiempo. Bajo esa apariencia un tanto intrascendente se esconde una novela que llega a doler por la incapacidad de la pareja de mantener una vida normal por culpa de ese gen que actúa como maldición. Un relato para sonreír y para conmoverse, con un planteamiento espléndido y diferente a lo habitual.
La niña del faro, de Jeanette Winterson. Literatura de alto nivel para los paladares más exquisitos. Esta novela no narra el típico chico conoce a chica, sino que es algo más, una historia original tan bonita y elegante que prefiero no daros muchos datos de su argumento para que lleguéis a ella y os maravilléis como yo. Pura belleza. Y habla de amor, claro.
Pomelo y limón, de Begoña Oro. Hay quien huye de esta novela por el adjetivo «juvenil» y por tener una cubierta digna de la revista Pronto, pero esperad, no os quedéis solo con la apariencia: esta historia es mucho más que el romance entre dos adolescentes, es una obra inteligente y actual que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la privacidad en la época de los programas del corazón y las redes sociales. La autora tiene un estilo personal que me cautivó.
Vía Revolucionaria, de Richard Yates. Probablemente la propuesta más seria y profunda de mi selección (sin desmerecer a las demás, que también tienen sus puntos fuertes). Narra la vida de un matrimonio que no pasa por su mejor momento e intenta hacer planes para superarlo, aunque no salen del todo bien. Una novela con poca acción en la que brillan las caracterizaciones psicológicas de los dos protagonistas y se nos invita a reflexionar sobre temas tan universales como sentirse gris en una sociedad que inculca las bondades de ser especial.