Lunes fue un dia completito, completito porque hubo peliculas que gustaron, películas que me dejaron con el culo roto y películas que ni merecen ser nombradas. Vamos a ello.
“Revenge: A Love Story”, La vendetta de ojos rasgados.
Corea del Sud, cuna de las más interesantes y redondas películas policiales y “vendettas” de los últimos tiempos: “Memories of Murder”, “I saw the devil”, “Simpathy for Miss Vengeance”, “The Chaser”, etc. Una denominación de origen sinónimo de calidad que ha contagiado una producción china, que sigue de cerca ese característico estilo, con la que nos llega una interesante reflexión sobre la violencia y el deseo de venganza.
“Revenge: A Love Story” nos habla de una feliz pareja que por una confusión es agredida brutalmente por unos policias (no voy a entrar en detalles porque merece la pena verlo) y de como el tipo decidirá tomarse la justicia por su mano iendo a por estos policias y sus familias, sin ningún tipo de piedad.
Como ya viene siendo firma de la casa, la violencia estalla de forma cruda y directa, sin demasiados efectismos, muy en la línea de esta nueva oleada de cine policíaco que aboga por una puesta en escena sobria y fría. Ching Po-Wong juega con el tiempo del relato a través del flashback, de modo que desde el primer minuto nos estemos haciendo preguntas y éstas se vayan respondiendo paulatinamente, regalando al espectador pequeñas dosis que le dejen pegado al asiento durante toda la película, pues el arranque de la película no podía ser más brutal: asistimos a uno de los asesinatos de Kit (un lacónico y aterrador Juno Mak) y paralelamente, vemos como una anónima mujer se practica un aborto, o más bien, una cesárea con instrumentos de cocina (eso si, fuera de plano).
El guión (escrito a medias entre el director y nuestro protagonista) sabe orquestrar muy bien su crescendo, y juega a poner en un bando al espectador, sobretodo en su inicio, donde no damos crédito a semejante semilla de odio, pero conforme se nos vaya desentrañando el origen de toda esa violencia, iremos recapacitando y reflexionando hasta que punto son “defendibles” los actos de Kit. Evidentemente es una película sobre la venganza, pero con esa recurrente y eterna reflexión de fondo -la violencia solo genera más violencia- que toma especial protagonismo, y hasta un giro absolutamente inesperado, en un final casi fabulístico, como una brutal ironía sobre el sentido de la justicia y la naturaleza del odio. Absolutamente recomendable para todo amante del género.
“Trabalhar Cansa”, el absurdo mundo (laboral).
Esta película fue mi particular apuesta “alternativa” de cara al festival. Había leído por ahí que tenia ciertas reminiscencias al cine de Cronenberg y que su pase por Cannes no había dejado indiferente a nadie. Pues qué queréis que os diga? ciertamente no ha dejado indiferente a nadie, toda la gente de mi alrededor han salido puntuándola con un 1 sobre 5 (esto es algo que se hace en el festival a la salida de algunos pases, te dan un papel y tienes que insertarlo en la ranura de la caja que escojas -con 5 cajas numeradas del 1 al 5-), así que os podéis figurar que mucha gracia no ha hecho.
Si frunciera el ceño y me pusiera a pensar detenidamente, seguramente os podría decir algo como: “es la metáfora de la decadencia de una sociedad, con los animales muertos -que aparecen por toda la película- como alegorías a un sistema podrido y a la falta de perspectiva a una vida que tiene cada vez menos sentido”. Y en cierta forma no podría estar más de acuerdo, y no digo que una buena figura retórica no pueda ser sugerente -aquí lo es, y bastante- pero no me trago el anzuelo. Simplemente no.
El espectador práctico, lo que espera oír es más o menos esto: “película de corte independiente con historias inconclusas, llenas de simbolismo y de ritmo más bien reposado. Todo muy kafkiano”. El que quiera verla, ya sabe a que se enfrenta. Por mi parte puedo reflexionar acerca de ciertas cosas como el hecho de diferenciar entre final abierto y el no concluir una historia. En este caso no creo que sea un final abierto, estamos hablando de una historia que incluye un arco dramático, pero no lleva a ninguna parte. Hay dos personajes que si parecen alcanzar cierta catarsis, como son el de Octavio, con un grito desesperado como terapia de choque, deliciosamente grotesco, y el de la criada de la casa, adquiriendo un papel que anhelaba desde el principio de la historia. Y ya esta, no se profundiza en los misterios que rodean la tienda, ni en el devenir del personaje de la mujer -la protagonista-, en definitiva, escoge un final abierto para las historias secundarias, de trazado “fácil” o digamos, más tangibles, y suspende los interrogantes más importantes de la historia. No se hasta qué punto es efectivo, o incluso necesario, la inclusión de los elementos sobrenaturales para abordar los temas que toca, que son esencialmente una crítica a esta sociedad cada vez más cínica y deshumanizada.
Personalmente, todavía no se si me ha gustado o no. Por una parte encuentro absolutamente sugerente el universo que crea, las progresiones dramáticas de los personajes son verosímiles y atractivas, uno nunca se aburre y el espectador se ve seducido de forma muy natural . Sin embargo, decide concluir dando un carpetazo. Llegados a este punto, y el que haya leído mi batiburrillo mental, sabrá si ésta es su tipo de película, o no. Así que en honor a esta película voy a concluir con un ;
Desde Sitges con amor,
Fdo:Moutache 
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