Y tenemos un sexto día con una calidad bastante superior a la media.
Nos veremos las caras primero con una de acción pura y dura con policías y delincuentes destrozándose en un bloque de pisos, para continuar una sobre un negocio que esconde algo muy chungo y para terminar asistiremos a una visión del apocalipsis interior muy especial.
¡Despegamos!
THE RAID
Indonesia. 2011.
Director: Gareth Evans
Producción: Nathaniel Bolotin, Todd Brown, Ario Sagantoro
Guión: Gareth Evans
Fotografía: Matt Flanery
Música: Aria Prayogi, Fajar Yuskemai
Interpretes: Iko Uwais, Doni Alamsyah, Yayan Ruhian, Ray Sahetapy, Joe Taslim
Sinopsis: Todo el mundo en Jakarta sabe que en los barrios bajos de la ciudad hay un edificio que sirve de refugio para los criminales más peligrosos de Indonesia. Algo así como una fortaleza del mal cuya leyenda crece día a día y a la que incluso la policía teme acercarse. Pese a ello, un grupo de fuerzas especiales de élite intentará derribar sus defensas y penetrar en sus entrañas. Pero la operación no sale según lo previsto, y los policías se encontrarán atrapados en el edificio, sin escapatoria posible y rodeados de asesinos y gángsters. Un adrenalínico filme que vuelve a reunir al director Gareth Evans y a la estrella de la acción Iko Uwais tras la exitosa Merantau.
Menudo festival de ostias y tiros que nos espera desde el primer momento del film.
Y es eso lo que vas a ver durante los 100 minutos que duran, mas tiros y mas ostias, pero eso si, bien rodados y que se pasan enseguida. Todo gracias a unos muy buenos efectos, una buena labor de dirección y unas coreografías que quitan el hipo.
Diversión y entretenimiento en estado puro.
Lo mejor: Que después de 100 minutos de tiros y ostias tan bien rodados te quedas con ganas de seguir viendo más.
Lo peor: Que te esperes una gran historia.
Trabalhar Cansa
Brasil. 2011.
Directores: Juliana Rojas i Marco Dutra
Producción: Maria Ionescu, Sara Silveira
Guión: Juliana Rojas, Marco Dutra
Fotografía: Matheus Rocha
Montaje: Caetano Gotardo
Sonido: Gabriela Cunha
Interpretes: Helena Albergaria, Marat Descartes, Naloana Lima, Marina Flores
Sinopsis: Todo lo que comienza mal acaba bien. Y viceversa. Helena acaba de cumplir un sueño: abrir su primer negocio, un colmado. Su trabajo en la tienda hará que decida contratar a Paula, una asistenta que cuidará de su casa y de su hija. Las cosas se complicarán cuando a su marido, que ha perdido su empleo, le cueste horrores encontrar un nuevo trabajo; y cuando Helena vea que uno de los muros del edificio se está desmoronando. Una de las sensaciones del pasado festival de Cannes, Trabalhar cansa parte de lo cotidiano para terminar en un sugerente malrollismo digno del mismísimo Cronenberg.
Raras son las sensaciones con esta película.
Por un lado no me he aburrido en ningún momento, cosa digna de admiración ya que en la película realmente no pasa casi nada.
La sensación de que cada vez la cosa va a ponerse mas chunga también se nota y transmite un poco de mal rollo, eso bien.
Pero llega al final y la cosa se desinfla todo, no por que descubrimos que está detrás de todo, si no por que la reacción me parece de lo más absurda e ilógica que deberían tomar los protagonistas dada su situación.
Lo mejor: La creciente incomodidad.
Lo peor: La ilógica reacción final.
Bellflower
Estados Unidos. 2011.
Director: Evan Glodell
Producción: Evan Glodell, Vincent Grashaw
Guión: Evan Glodell
Fotografía: Joel Hodge
Montaje: Evan Glodell, Vincent Grashaw, Joel Hodge, Jonathan Keevil
Música: Jonathan Keevil, Kevin MacLeod
Efectos visuales: Wyatt Glodell
Interpretes: Evan Glodell, Jessie Wiseman, Tyler Dawson, Rebekah Brandes, Vincent Grashaw
Sinopsis: ¿Quién dijo que el cine post-apocalíptico no resultaba inspirador? Sus enseñanzas han llevado a Woodrow y a Aiden a construir multitud de armas y tunear vehículos para, en caso de que estalle la hecatombe nuclear, ser los más duros de la carretera. Todo cambiará el día en que Woodrow conozca a Milly y el amor se introduzca en su vida. Una bonita historia sin final feliz que hará que Woodrow descubra que que un corazón roto en mil pedazos puede desatar el Apocalípsis. Con su rodaje de guerrilla, su romanticismo épico y su apabullante estética, Bellflower está llamada a convertirse en filme de culto y en una de las sensaciones de la temporada.
Y aquí llega la mayor sorpresa personal del festival para mi gusto.
Ya tenía buena pinta y le tenía ganas y la verdad es que el resultado no podía ser mejor.
Ante todo no estamos delante de una película normal, los que la vean ya lo entenderán, es un producto muy especial y no creo que guste a todo el mundo.
Hay pocos films con los que he tenido una sensación rarísima en el estomago mientras los veía y se ha hecho mas fuerte al llegar a su final, este es uno de ellos. Llegan los créditos y sigo con la boca abierta y alucinado.
Visualmente es genial y el último capítulo apoteósico.
Pasamos del amor, al desamor y del desamor a la destrucción del propio ser y a mi parecer ninguna película a conseguido transmitir tan bien esa sensación de hecho mierda como esta.
Mención a parte a la música, que ha hecho que se me pongan los pelos de punta en más de una ocasión.
Un film diferente sobre la amistad, el amor, el desamor y el apocalipsis interior.
Un corazón roto en mil pedazos puede desatar el Apocalípsis
Lo mejor: Haberla descubierto y haberse convertido en film de culto y referencia personal desde el primer hasta el último fotograma.
Lo peor: Que no gustará a todo el mundo.
Salu2!