Especial Sitges – Martes dia 11: “The Raid” y “Twixt 3D”

Publicado el 20 octubre 2011 por Cinefagos

Martes se presenta como otra de esas particulares jornadas bipolares, con una película que ya ha pasado automáticamente a mi colección personal de fetiches, y la enésima bizarrada de un gran director pasando una muy mala racha.

“The Raid”, la cima del cine de acción.

The Raid no engaña a nadie. ¿Su argumento? un cuerpo de élite dispuesto a irrumpir en un edificio de 15 plantas repletas de asesinos, con la única intención de arrestar al jefe de esta organización -que vive en la última planta-, responde desde ya a un perfil de espectador que sabe muy bien lo que quiere. Y por dios que mis expectativas eran altas, y no es que haya salido satisfecho, sino muy gratamente sorprendido.

Con una estructura narrativa a golpetazo de arcade, con los pisos del edificio como niveles de un videojuego, The Raid nos sumerje en un experiencia absolutamente visceral, casi interactiva, que explota en la retina del espectador durante sus 80 minutos de duración. No se alarga más de lo necesario (aunque cierta pelea final es deliciosamente interminable), ni se explaya en detalles para rellenar metraje. Gareth Evans posiblemente sea de los muy pocos directores amantes del cine de acción que no se sienta avergonzado por ello, y eso lo traduce en una película que no disimula su razón de ser, la cual no es ni más ni menos que plantar cara a todos aquellos que quisieron hacer una película como The Raid y perecieron en el intento o tuvieron miedo de que la gente les echara en cara cosas como “es que apenas tiene argumento”. Su control del ritmo, la precisión de las coreografías y una absoluta y asombrosa pericia para rodar escenas de acción que por fin, uno puede mirar sin miedo a marearse y/o enterarse de la mitad, le conceden el perdón de mi lado más “literario” o deseoso de ver una compleja historia y me permiten zambullirme en la película como un niño de 5 años jugando con sus G.I.JOE, disfrutando cada golpe, cada explosión, muchas de ellas dignas de ovación y muchas otras acompañadas de una deliciosa sonrisa de incredulidad.

Los personajes se dibujan con un par de trazos sencillos, y hay espacio para todo, el policia corrupto, el hermano que se fue por el mal camino, el tipo contenido pero cerebral, el policia que antepone el honor a todo, y el imbatible gorila (y tan imbatible joder) que no se despega del capo mafioso. Todo estereotipos tratados con sumo mimo y seriedad, con una acción en la mayor parte creíble pero siempre con un par de puntos más enerbados para darle gustillo al asunto. A destacar su protagonista Iko Uwais, probablemente el próximo Tony Jaa, aunque mucho más solvente a nivel interpretativo.

Pese a la presunta obviedad de su propuesta, no hay que dar ningún detalle por sentado, pues aboga por ofrecernos un extraordinario mash-up de estilos e ideas que van a conceder más de un momento de auténtica euforia y sorpresa. Artes marciales por doquier, machetes, hachas, tiros, una total transparencia a la hora de mostrar la acción, sin dramatismos ni planos fuera de cámara, todo toma un aspecto tan sucio y crudo que es imposible no sentirse engullido por este ejercicio de adrenalina pura.

Por supuesto, que los que no vibren con películas como “Jungla de Cristal” ni se acerquen, ni la huelan, no queremos que empañen con su opinión una propuesta tan valiente y fresca. The Raid es un nuevo clásico del cine de acción, capaz de devolver la esperanza a todos los amantes de un género que no daba signos de vida desde hacía tiempo.

“Twixt 3D”,

Twixt 3D, o el enésimo desvarío de un gran director, nos cuenta la historia de un escritor de ciencia ficción de poca monta que en su particular ruta para promocionar su última novela, se topa con un pueblo que esconde un misterioso secreto.

Es innegable la pericia que tiene Coppola para dirigir y eso se nota en ciertos planos que denotan una mano experta detrás. Tampoco se le puede negar la creación de la peculiar atmosfera que rodean los pasajes oníricos de la película, que para bien o para mal, logran diferenciarse del gran resto de productos de talante similar.  Y ya esta, me cuesta mucho ser clemente más allá de estos puntos.

El guión, excepto algún momento aislado destacable, como cuando Val Kilmer intenta ponerse a escribir su nueva novela, es un despropósito total. Tenemos a Edgar Allan Poe pululando por los sueños de nuestro protagonista, haciendo de chamán o vaya usted a saber, tenemos a una chica que le saltan los brackets (quien haya visto la película sabrá a que me refiero, vergonzoso), y tenemos unas gafas de 3D que vuelan por la pantalla -tal cual- para avisarnos de cuando ponernos las gafas. Si en vuestra imaginación la cosa suena mal, en la realidad la cosa no mejora, y más cuando esas gafas solo las necesitamos en dos escenas en toda la película, que no hacen más que delatar a un Coppola caprichoso, absolutamente desorientado, y podriamos decir que hasta improvisando. Unas líneas de dialogo redundantes, en algunos casos cargadas de un lirismo vergonzoso y caduco, parece más una aproximación del director al fenómeno Crepúsculo (impensable viniendo del autor de “Drácula”) desde la perspectiva de un Twin Peaks de baratillo.

Lo más destacable de la película tal vez sea  ver a Val Kilmer con un look que solo hace que añadirle un granito más de bizarrez al conjunto. Y eso que no lo hace nada mal, se le ve entregado en el papel, y es una pena, porque como personaje tiene mucho jugo pero se ve absolutamente perdido ante tal avalancha de malas ideas, y no puede más que contener el tipo.

En definitiva, una pérdida de tiempo. No llega al nivel plomizo de “The Mortician 3D” pues no lo voy a negar, con esta película al menos me eché unas cuantas risas a su costa, pero nada más que rascar la verdad.

Fdo:Moutache