Empezamos esta segunda entrega de viajes en el tiempo, con la película que os comentabas al final de la última entrega: Un astronauta en la corte del rey Arturo (1979), producción de la Disney, bastante entretenida para los menores de la casa, y que se ha conservado lo suficiente como para ser aún una de las mejores y más conseguidas películas dentro de lo que podríamos denominar “saga” de películas “……en la corte del Rey Arturo”, curiosa mezcolanza, en la que se aprovecha la atractiva idea plasmada por Mark Twain en su novela original (un yankee en la corte del rey Arturo), y que ha terminado produciendo títulos como El caballero negro, protagonizada por Martin Lawrens, que, a pesar de ser divertida, es algo completamente prescindible.
La que no es prescindible, y si eres aficionado a la comedia europea, es un “must”, es Los visitantes ¡no nacieron ayer!, divertida producción, de 1993, dirigida por Jean-Marie Poiré, y protagonizada por Jean Reno y Christian Clavier. En este caso son los “medievales” los que nos visitan, y el resultado es una película muy divertida, pero que además, tiene bastantes momentos de humor inteligente y de autocrítica a nuestra propia sociedad, que nos van a provocar más de un aguijonazo a nuestro “normal” modo de enfocar las cosas. La película tuvo una secuela, Los visitantes regresan por el túnel del tiempo, que no tuvo tanto éxito, y que, aunque agradable de ver, no tiene tanto interés como la primera.
Hasta aquí os hemos comentado las películas más interesantes de viajes en el tiempo, centradas en la Edad Media, pero a partir de la siguiente entrega, las cosas se van a ir complicando. A lo largo de la siguiente entrega comentaremos las películas en las que se hacen múltiples saltos en el tiempo, donde encontraremos películas que forman parte de los clásicos de la temática de viajes en el tiempo.
Que aproveche
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