A principio de año les comente sobre un concepto mas que interesante llamado: Indefensión aprendida. Concepto que me parecía lejano (hasta teórico) hasta que la vida y mi queridísima esposa me mostro lo contrario
La verdad que no tengo ningún problema en ayudar a quien lo necesite, en más hasta me gusta, sobre todo en cuestiones tecnológica y/o informáticas, que es con lo que mejor me llevo. Lo que realmente seria bueno que la gente “ayudada” dé un poquito de sí poniendo la mínima atención requerida para escuchar y recordar como para tenerlo presente cuando pase la próxima vez. Por ejemplo tengo un antiguo cliente al que ya perdí la cuenta de la cantidad de veces le he tratado de explicar cuales son los motivos y que debe hacer cada vez que se queda sin internet en su empresa (que en el 90% de los casos implica reiniciar un pequeño routercito al cual le debe tener mucho aprecio porque no hay forma de convencerlo que lo cambie). La cuestión es que nunca puedo terminar mi explicación ya que me corta con la típica frase “Esto es demasiado técnico para mí”. Esta persona no es estúpida al contrario es muy inteligente y tiene mucho éxito en lo que hace, pero en este sentido prefiere llamarme cada 15 días para decirme “Luis hay que reiniciar internet porque no anda”. Quiero que entiendan que si bien me alaga que crean que tengo el poder como para reiniciar la red de redes a pedido
Charlando con mi esposa sobre este caso particular logro hacerme ver la cosa desde otra perspectiva (lo hace habitualmente!!). Empezó diciendo:
-“Vos sos igual o peor que ese tipo” (..esta sinceridad brutal fue dicha en un tono muy cariñoso
-“Cada vez que tenemos problemas menores con la cañería llamas desesperadamente al plomero, cuando seguramente te tomaría no mas de 10 minutos y una búsqueda en “tu google” (ojala fuera mío
–”Porque preferís pagar mucho mas para ahorrarte el dolor de cabeza que implicaría meter mano y empeorar el problema y por la confianza de que todo será solucionado rápidamente por alguien que esta en el tema”.
-“Eso si cada vez que lo llamas a don Cardozo (nuestro plomero) te dice lo mismo: - hay que cambiar toda la grifería y el problema se soluciona permanentemente”
Reconociendo la sabiduría de mi partener me puse a pensar que la mayoría de los seres humanos tenemos la imperiosa necesidad del cierre. Cuando se nos plantea un problema queremos resolverlo tan pronto como sea posible y esto va es desmedro de hacer las cosas bien y duraderas
También es cierto que en cuestiones informática existen algunas ventajas que nos permiten perder el “miedo de romper algo". Tomando los recaudos pertinentes (backups, puntos de recuperación, papelera de reciclaje, etc.) podemos experimentar sin temor y después volver todo a su estado original. Esto es indudablemente una poderosa ayuda a la hora de aprender pero no vasta para resolver el problema porque a diferencia de uno que vive, trabaja y respira tecnología, el resto de los mortales no pasa mucho tiempo con las computadoras, salvo cuando hay que trabajar o realizar cosas puntuales y cuando se chocan con un problema lo único que quieren es resolverlo rápidamente.
Sucede incluso dentro del rubro. A menudo cuando necesitamos instalar algún componente, plug-ins o aplicación que nos hará la vida mas fácil y no logramos hacerla funcionar en el corto plazo preferimos solucionar el problema rápidamente buscando alternativas aunque tenga que pagar o pagar mas.
Resumiendo queda claro que es muy difícil salir de la indefensión aprendida ya que es el costo que tenemos que pagar por el alto grado de especialidad al que hemos llegado. Así que vasta de putear contra el resto de la humanidad y sobre todo nuestros clientes ya que podemos comer gracias a su desinterés por lo que hacemos !!!