Especies invasoras y exclusión competitiva

Por Joseleg
La competencia entre especies o interespecífica La competencia entre especies Exclusión competitiva Especies invasoras y exclusión competitiva Desplazamiento de caracteres por competencia
Especies invasoras y exclusión competitiva
Dos especies pueden tener un nicho similar, pero el modo en que se entablan las relaciones es diferente, Hay ecosistemas donde las presiones de selección son más altas, lo cual forja especies con aptitudes superiores para la competencia o la cacería. Pero existen otros ecosistemas donde la competencia es menor, lo cual hace que no generen adaptaciones para la competencia.

Figura EIX-01. El lobo marsupial.


La razón es simple, las adaptaciones para competir son costosas, cuestan energía, si no son necesarias se hacen un estorbo para la especie.
El problema surge cuando se tiene dos especies con nichos similares, ero la especie A viene de un ecosistema con mayor competencia, mientras que la especie B ha sobrevivido en aislamiento en un ambiente sin competidores o depredadores.

Figura EIX-02. El dingo


Todo estará en equilibrio desde que la barrera geográfica que separa a A de B se mantenga, pero si la barrera se rompe, A puede invadir el territorio de B excluyendo a B por competencia.
El problema fundamental aquí es el tiempo, A ha tenido miles o millones de años para adaptarse a la competencia, mientras que B súbitamente se ve invadido en una o unas pocas generaciones. Esto hace que en relativamente poco tiempo A excluía de sus territorios a B a zonas en las que A no pueda acceder fácilmente, o en las que el nicho teórico de B supere a A.
Este  es el problema de las especies invasoras que pueden excluir competitivamente a otras especies nativas.
Un caso interesantísimo es el dingo, el perro salvaje de Australia.
Antes de la introducción del dingo el cazador más grande del continente era “para términos modernos” el lobo marsupial Thylacinus cynocephalus. Cuando el dingo se introdujo en el ecosistema de Australia hacia unos 2000 años, las poblaciones de lobos marsupiales comenzaron a decrecer. Analizando los dos animales en detalle se podría pensar que sus nichos no deberían sobrelaparse, debido a diferencias anatómicas “individualmente el lobo marsupial era más fuerte, y poseía una mordida más potente” y adicionalmente presentaban diferencias de comportamiento, el digo caza en el día, y el lobo marsupial lo hacía en la noche.
Sion embargo el dingo era un depredador más flexible, con una amplia gama de presas y una estructura social mejor determinada.

Figura EIX-03. El zorro rojo.


En cualquier caso, la relación cronológica no deja nada al azar, los dingos aparecen hace 2000 años en el continente, los lobos desaparecen en la misma fecha, y solo sobreviven en las áreas a las cuales los dingos no llegan.
Ahora, dejando de lado al lobo marsupial, el dingo también se ha convertido en un excluyente por competencia de otros depredadores introducidos a Australia como son el zorro rojo y los gatos salvajes.  Dado que el dingo ha tenido 2000 años para adaptarse ha llegado a un estado de cuasi equilibrio con su nueva comunidad biológica, lo cual entabla relaciones complejas.
En las zonas donde los dingos son numerosos, las poblaciones de especies nativas se mantienen en un balance, mientras que las de los zorros y los gatos son bajas. Mientras que en las zonas donde no hay dingos, las poblaciones de zorros y gatos son altas, generando una gran presión en las especies de marsupiales pequeños. PRINCIPAL
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