Menudo espectáculo nos ha brindado el Tottenham en White Hart Lane. El equipo de Harry Redknapp nos ha demostrado como jugar un verdadero partido de fútbol, haciendo que en numerosas ocasiones llegaran a atacar hasta con 7 y 8 hombres.
El partido comenzaba con un dominio claro de los Spurs, pero con ligeros acercamientos de los Black Cats a la portería de Friedel. Los de Martin O'Neill confirman la mejoría que el nuevo técnico ha inculcado a su equipo, aunque no era el mejor día para demostrarlo. El primer contratriempo para los locales llegó en el minuto 26 cuando Aaron Lennon se llevó la mano al muslo y Harry no tuvo más remedio que dar entrada a Pavlyuchenko. La lesión del rápido internacional inglés no parece una lesión grave. A partir de ahí, Roman pasó a jugar por la derecha, apoyando a Adebayor y dejando a Bale a la izquierda con Van Der Vaart como mediapunta. Así, tras numerosas ocasiones, el 0-0 era el resutado final tras terminar la primera mitad.
En la segunda mitad, y conociendo las victorias de Liverpool y United, el Tottenham salió con una mentalidad ganadora. Avasalló los 45 minutos la portería de Westwood y contaba sus ocasiones claras de gol como erradas. Hasta que en el minuto 60', Pavlyuchenko se desmarcaba y tras un pase magnífico de Van der Vaart cruzaba el esférico batiendo al portero de los Black Cats. Justa recompensa para un equipo que enseñaba sus armas una y otra vez. A partir de ahí, el recital continuó y si no hubiera sido por el portero de los de Martin O'Neill la paliza podría haber sido de escándalo.
Con estos tres puntos el Tottenham sigue la estela de City y United confirmándose una semana más como el tercer aspirante a esta Premier. El Sunderland sigue abajo, pero tiene toda la pinta de que Martin les hará recuperarse.
Javier Martínez (@JaviMartinez82)