Aguirre ha afirmado que los casos de corrupción del PP están causando un daño terrible a su partido y a todos sus dirigentes, que los militantes y votantes no se merece eso y exige gestos.
"Por eso dimito", dijo.
También afirmó, en rueda de prensa convocada por sorpresa, que que hay que asumir las responsabilidades políticas, que son distintas de las responsabilidades penales, y que la gente espera esos gestos de los políticos.
Los periodistas presentes y los primeros análisis destacan que la dimisión de Aguirre tiene la intención, no declarada, de señalar a Mariano Rajoy, presidente del partido, el camino que debe seguir, dimitiendo y asumiendo él mismo la responsabilidad política que le corresponde por los gravísimos y numerosos casos de corrupción que afectan al PP.