Esperanza Aguirre declara tras la muerte de Bin Laden defendiendo la inocencia del terrorista que según ella “nunca se adjudicó la autoría del atentado del 11 de Marzo de 2004 en Madrid”. La penúltima mentira política de la lideresa de la facción ultra del PP para defender la “conspiranoia” que a lo largo de 7 años ha servido para aumentar el dolor a las víctimas del atentado en la estación de Atocha. Pilar Manjón e Isabel Casanova, dos madres que perdieron a sus hijos y Mónica Sanchez, una superviviente que resultó herida en el mismo, lo denunciaban recientemente en televisión.
Si Esperanza Aguirre lo vio o no es lo mismo: a ella le da igual. No son víctimas del terrorismo rentables, y después de haber empleado la asfixia económica, el insulto directo, y el acoso político contra ellas, aspira tranquilamente a revalidar en el cargo. Privilegios de la derechona democrática de toda la vida que es la que decide junto a sus socios del PSOE quien se presenta y quien no a las elecciones.
11M” width=”500″ height=”271″ />