Esperanza, Candidata

Publicado el 13 abril 2015 por Grouchomarxista @bloggrouchomarx

Quedando en ridículo sin ninguna necesidad 

Durante su presidencia de la Comunidad, su gobierno funcionaba como una organización mafiosa, ya no solo por la explotación de los negocios Gürtel y Púnica, sino entre ellos mismos. Los empleados de seguridad de la Comunidad, pagados con el dinero de los contribuyentes, se dedicaban a espiar por cuenta de algunos altos cargos a otros compañeros de gobierno. Designaban en puestos de libre designación –casi todos- a los respetivos amigos. No existía el menor criterio para seleccionar personal, fuera del amiguismo (en los órganos consultivos) o del impacto mediático (caso Neira). Siempre muy bien remunerados, por supuesto. No es de extrañar, por tanto, que ya fuese por complicidad o incompetencia, el fraude de las subvenciones para los cursos de formación (caso Aneri) repartiese millones de euros de dinero público en bolsillos privados ante la vista, ciencia y paciencia de ese gobierno.
 Del blog Hay Derecho.