Las películas de espías vuelven a estar de moda. Vale, puede que en realidad siempre lo hayan estado por culpa del pesado de James Bond, pero parece que ahora están experimentando una especie de nuevo despertar ( Kingsman, Espías, Misión Imposible 5, UNCLE, Anacleto...) y al final acabaremos teniendo más espías que superhéroes (jajajajaja).
Y es que en realidad, las películas de espías se parecen muchísimo a las de superhéroes, sobre todo, porque tampoco conocen el significado de la palabra modestia. Aquí no hablamos de resolver un simple asesinato, secuestro o el robo de un banco; en estas películas nos centramos en algo nimio e insignificante como por ejemplo, salvar a la humanidad al completo.
¿Y salvarla de qué, exactamente? Pues en el 90% de los casos, de misiles nucleares. Porque alguien muy muy malo que antes trabajaba para el gobierno se ha cambiado de bando y ha conseguido descifrar unos códigos que en un principio parecían indescifrables. Y ahora, el malo malísimo quiere provocar una tercera guerra mundial y tiene previsto ejecutar su plan dentro de 72 horas, gracias a la ayuda de algún matón bielorruso y una mujer fatal que están igual o incluso más locos que él.
El protagonista de nuestra aventura es un hombre dinámico y valiente que conquista a bellas mujeres en cada misión y jamás necesita comer o dormir. Se llama TJ y, hace muchos años tuvo una infancia infeliz desencadenada por la muerte de sus padres en un accidente de tráfico. TJ pasó por diversos hogares de acogida donde sus "hermanastros" le sometieron a torturas varias como robarle el almuerzo o mojarle los pantalones en medio de toda la clase, algo que irremediablemente lo convirtió en una persona cínica y desconfiada. Cuando la agencia lo reclutó y le dio una oportunidad, él no quería saber nada del asunto: "No necesito esto, maldita sea. No necesito vuestra ayuda ni la de nadie, ¿me entendéis?". Finalmente , conoció a un veterano agente (al que probablemente interpretaría Morgan Freeman ) que ejerció de padre, amigo y mentor y le demostró su potencial y la importancia de sus acciones. "Puedes marcar la diferencia, TJ. Solo tienes que creer en ti mismo".
Ahora, TJ solo tiene tres días para detener al malvado " Ruiseñor" (y salvar el mundo), y para ello contará con un nuevo equipo: el amigo graciosillo Teddy y la inteligente y perspicaz novata Brooke McEvans. Durante el transcurso de la película, el protagonista deberá explotar edificios, ponerse disfraces para infiltrarse en eventos, hacer un poco de parkour, sobrevivir a varias persecuciones en coche y saltos por acantilado y, por supuesto, colgarse de una cuerda mientras intenta desconectar una bomba que está punto de explotar en el último segundo. ¡¡¡¿¿¿El cable rojo o el azul????!!!
A continuación, en el clímax principal de la historia, se acontece un giro final que nadie esperaba y jamás se ha hecho en ninguna otra película: la novata es en realidad la hermana del 'Y entonces, ante su asombro, nuestro querido protagonista descubre que el " Ruiseñor' y TJ lo averigua después de acostarse con ella. Y es que con esa manía que tienen los americanos de ponerse a curiosear el apartamento de sus ligues, TJ se percata, en una escena de alta tensión dramática, de que todos los cajones y armarios están vacíos. Y allí, encima de la mesa, porque Brooke no ha tenido tiempo de esconderlo en toda una semana, TJ encuentra unos recortes de periódicos que datan de 25 años atrás. Ruiseñor" fue compañero de sus padres en la agencia, que ellos dos también fueron espías y que el accidente de coche que se ha mencionado al principio de pasada fue en realidad una emboscada para eliminarlos. Demasiada información en tan solo 3 minutos. Y claro, Brooke sale del lavabo y pronuncia esa frase que todos hemos querido oír alguna vez: "TJ... no es lo que parece".
Al final, por mucho que le pese, TJ tiene que matar a Brooke y todos lloramos. Y cuando la misión termina y acaban con el " Ruiseñor" 10 segundos antes de que los misiles se activen, TJ decide tomarse unas merecidas vacaciones y se dispone a encontrarse a sí mismo en un país perdido en medio de la nada, como por ejemplo, España.
PD En la secuela, sus antiguos compañeros tendrán que convencerle para que vuelva. Y TJ se hará el duro en plan: "Lo he dejado, amigos. Ya no soy el que era. Ahora me dedico a la pesca de atún". Pero al final volverá, claro que sí. "Porque el mundo necesita personas como él".