Uno de los aspectos más interesantes de La Marina Ilustrada es la narración del viaje secreto que, a mediados del XVIII y comisionados por la Corona, realizaron Jorge Juan y Antonio de Ulloa a Inglaterra y a Francia respectivamente, a mediados del XVIII para conocer los secretos de su industria naval. El resultado fue parcialmente exitosos y de hecho se trajeron con ellos a varios cerebros extranjeros: a Ferrol Turner, a Guarnizo Howell y a la Habana Mullan.
Hablando de Ferrol, el propio Jorge Juan se encarga de modernizar el astillero Ferrolano: "el astillero del Ferrol, que había sido diseñado por el ingeniero Cosme Álvarez en tiempos de Patiño, y que está ubicado en un lugar excelente para su defensa y su aproximación fluvial desde el mar, Jorge Juan lo convierte en el principal arsenal naval de España, dotándolo de dos muelles bien abastecidos de almacenes y talleres, servicios para la construcción, reparación y mantenimiento de los más grandes buques de guerra. Con el tiempo en el llegar a trabajar más de 6000 hombres"