ESPINOZA SORIA, Miguel Ángel. La catequesis en Fray Luis Jerónimo de Oré, ofm. Un Aporte a la Nueva Evangelización”

Por Joseantoniobenito
ESPINOZA SORIA, Miguel ÁngelLa catequesis en Fray Luis Jerónimo de Oré, ofm. Un Aporte a la Nueva Evangelización"Provincia Misionera de San Francisco Solano del Perú, Lima, 2012, 319 pp
Saludamos con gozo esta tesis de licenciatura que se publica porque –además de sobrarle méritos para ello- cuenta con el apoyo de la familia franciscana en el Perú. Hay que comenzar destacando, en este sentido, la valiosa presentación del ministro provincial de la Provincia Misionera "San Francisco Solano del Perú", Fray Mauro Vallejo, quien resalta tanto la trascendencia del evangelizador Oré como el buen hacer del autor Espinoza así como el tiempo propicio de este Año de la Fe, "que puede inspirar nuestros presentes afanes por ser fieles a nuestra misión evangelizadora, como nos pide Jesucristo, como nos anima Francisco" (p.X).
El autor manifiesta una gran audacia al atreverse con asunto tan ambicioso y que, en realidad, podría convertirse –con fuentes primarias- en tesis doctoral. La persona central de la obra, Luis Jerónimo de Oré (1554.1630), cobra un brío especial por la semblanza ofrecida (franciscano ayacuchano, ordenado sacerdote por Santo Toribio, obispo de La Imperial, Chile), y por su gigantesca tarea evangelizadora y catequética, que le convierten en un auténtico pionero y paradigma de la evangelización inculturada, referente obligado para el desafío planteado en Aparecida de formar discípulos y misioneros idóneos.
La obra ofrece mucho más de lo que en sí señala el título, ya que se le podría añadir a "la catequesis en Fray Luis Jerónimo de Oré y la Nueva Evangelización" algo así como "en el marco de la historia de la catequesis y del proceso evangelizador del Perú. En este sentido, me parece de gran valor el dominio preciso de términos y conceptos de diversas disciplinas: historia, antropología, filosofía y teología. De igual manera, resulta interesante el conocimiento de la lengua castellana, en paralelo con el quechua, y el inglés, logrando armonizar identidad cultural y globalización, un desafío permanente de la nueva evangelización.
Luis Jerónimo de Oré -convencido de la sensibilidad estética del alma andina y su predilección por la música-, compone en quechua siete cánticos de la Doctrina Cristiana y crea una escuela en cada pueblo de indios con el fin de evangelizar a través de una atractiva catequesis. El objetivo de valorar el aporte franciscano a la evangelización del Perú se logra con creces, a través de la presentación de la fundamentación bíblica y del magisterio de la Iglesia, así como de la creatividad catequética de Oré.
El libro se articula en tres apartados, el primero referido a su catequesis y la magna obra "símbolo cahtolico indiano" (1598) en el que da una completa biografía del personaje así como una presentación de su escrito, abriéndonos a su estructura y su contenido teológico, catequético, devocional, antropológico. El segundo se centra en la explicación y comentario del contenido teológico de los siete cánticos, así como la versión trilingüe (latín, castellano y quechua) del texto: Trinidad, Creación, el Hombre y la Redención, la Encarnación de Cristo, la creación del hombre y la vida de Jesucristo, la pasión y muerte de Jesucristo, desde la resurrección y ascensión de Cristo hasta Pentecostés y parusía. El tercer capítulo se centra en el aporte catequético a la nueva evangelización: el enfoque bíblico, trinitario-cristocéntrico, el sentido de pertenencia eclesial, la necesaria formación doctrinal antes del Bautismo, el conocimiento de la realidad peruana, el uso privilegiado de nuevos métodos como la música y el canto litúrgico, el cultivo de la lengua nativa, el protagonismo del sacerdote unido al de los colaboradores laicos como los "niños cantores más hábiles y entrenados", la necesaria versatilidad para los distintos recintos celebrativos y el uso de todos los medios de comunicación social.Es evidente que estamos ante una magna investigación, no sólo en cantidad sino también en calidad. Considero que se ha logrado un trabajo coherente, bien estructurado y que muestra en su autor las capacidades y competencias del historiador, del teólogo y del catequeta.
José Antonio Benito Rodríguez