La temporada pasada, "The Good Wife" fue una de las nuevas series con mayor acogida por parte del público americano y por los twitteros/blogueros. Yo la dejé de lado, supongo que porque en aquel momento la trama no me llamaría nada, cosa que hoy en día ha cambiado. Fue una de las series que me propuse ver en verano, y aunque no fue en el período estival, sí que he podido disfrutar de este drama legal antes de comenzar su segunda temporada (el martes 28 de septimbre). Y que voy a decir: he caído rendido a los pies de Alicia Florrick y compañía. De aquí en adelante, spoilers de la primera temporada.
Todo comienza con Alicia Florrick (increíble Julianna Margulies, ganadora del último Globo de Oro a la mejor actriz en drama), que es la mujer de Peter Florrick, ex-fiscal del Estado acusado por delitos de corrupción (Chris Noth), ante la prensa anunciando su retirada del cargo. Este hecho la lleva a fichar por un bufete de abogados: Stern, Lockhart & Gardner. Allí se reencuentra con un antiguo compañero de carrera, Will Gardner (Josh Charles) y con la que se le presenta como su mentora, Diane Lockhart (genial Christine Baranski) que regala a los espectadores siempre buenísimos momentos. Además, aparece Kalinda Sharma (enorme Archie Panjabi, ganadora del Emmy como mejor secundaria en drama) que actúa de detective para la firma y cuya ambigüedad sexual da bastante juego a la serie, y Cary Argos (Matt Czuchry), con el que Alicia competirá por conseguir ser asociada junior del bufete. Al final, y como debe ser, el puesto se lo queda Alicia (gracias a sus contactos), haciendo que Cary se pase al bando de los malos. A todo esto, no quiero dejarme a los hijos del matrimonio Florrick, Zack (Graham Philips) y Grace (Makenzie Vega) y a la madre de Peter, Jackie (Mary Beth Peil).
Como drama legal que es, cada uno de los 23 capítulos que dura la primera temporada se centra en un caso, siendo todos ellos autoconclusivos. Aunque siempre teniendo de fondo la trama que gira en torno al juicio de Peter. Hay que señalar la importancia de los jueces en esta serie: todos y cada uno de los que han aparecido presentaba un perfil distinto a los anteriores, y convertían los juicios en auténticos momentazos. Por el estrado de The Good Wife han pasado David Paymer, Peter Riegert, Peter Gerety o Denis O'Hare (Russell Edgington en True Blood). Los que también han dado mucho juego han sido los abogados contra los que siempre se enfrentaba el bufete Stern, Lockhart & Gardner (ahora solamente Lockhart & Gardner): Chris Butler o la siempre bien recibida Martha Plimpton son algunos ejemplos. Por no hablar de sus clientes, a cada cual más peculiar (Dylan Baker y su Colin Sweeney).
Como he dicho antes, la trama que gira en torno a Peter ha sido la columna vertebral de la primera temporada. Con ella venían incorporados Titus Welliver (por siempre el hombre de negro de Lost), ejerciendo de fiscal, y por lo tanto, enemigo de Mr. Florrick. Joe Morton (como abogado de Peter), Alan Cumming (como "relaciones públicas") y a última hora Carrie Preston (sustituyendo a Morton). Al final ha quedado claro que Peter era inocente, y que se la había tendido una trampa. De lo que ya no era tan inocente era de sus relaciones extramaritales con prostitutas (nunca un trío o una chupadida de pies había dado tanto que hablar).
"The Good Wife" te da un poco de todo. Te engancha desde el minuto uno, te hace empatizar con todos sus personajes, te divierte (Baranski y su risita y Panjabi son culpables) y te hace involucrate con sus casos. Y sí, también hay hueco para el amor, pero no para un amor pasteloso. El trío Peter-Alicia-Will va a jugar un papel muy importante en sus segunda temporada tal y como queda claro en la season finale de la primera. Todo un must-see para aquellos que disfrutéis de la buena televisión. El martes regresa con su segunda temporada, y no sé yo qué tal voy a llevar esto de ir a capítulo por semana.