¿Esposa Perfecta o Esposa Feliz?

Por Madrenovata @MadreNovata
Cuando nos casamos queremos que en nuestro matrimonio reine la felicidad, el amor, el respeto… queremos un Matrimonio Perfecto.Para ello debemos trabajar en la confianza, de allí parte la felicidad, contar con un hombre con el cual podamos hablar, contarles nuestros planes, sueños, problemas, errores, etc., Un Hombre que no intente cambiarnos, que nos acepte tal y como somos, como nos conocimos. De nuestra parte aporta lo mismo, que se sienta la unión, que somos dos personas luchando por los mismos sueños y Beneficios. ¿Las Esposas Perfectas existen?Si nos creemos que ser perfectos es tener unas reglas que hay que cumplirlas a cabalidad y ser sinónimo de esclava como en los años cuarenta y cincuenta, durante la dictadura, que se vivía en una sociedad machista, NO. Para mí eso no es ser PERFECTO.Cuando una pareja se entiende, respeta, se Ama, es feliz… Eso es encontrar a la pareja ideal. Las mujeres de los años 40, en mi concepto no eran realmente felices, eran mujeres que se desvivían por hacer feliz a sus parejas, ellas no contaban, y entre mas satisfacían a sus esposo las consideraban más perfectas. Estas eran algunas de las reglas que debía cumplir para tener contentos a sus esposos:
Tener preparada una comida deliciosa para cuando el llegue del trabajo. Especialmente, su plato favorito.
   Ofrécete a quitarle los zapatos.
Habla en tono bajo, relajado y placentero.
Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizás necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo.
Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a él. Después de todo, preocuparse por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa.
Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador. Salúdale con cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerlo.
Escúchalo, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.
Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y estrés, y sus necesidades reales.
Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara. Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones, su juicio o integridad. Recuerda que es el amo de la casa.
Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres.
Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo en la mañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora del almuerzo. El almuerzo es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo exterior con talante positivo.
Una vez que ambos os retiréis a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño. Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama... si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche. En cuanto respecto a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así, no lo presiones o estimules en la intimidad. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquiera goce que pudieses experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte.
Todo esto significaba ser perfecta, hay puntos que me parecen fatales, pero de igual forma hay muchos puntos que son normales y además con hacerlo no se nos quita lo mujer. Consentir y pechichar a los esposo es una forma de demostrar lo mucho que lo queremos.En todos estos puntos me pregunto: ¿Dónde queda el tiempo para dedicarle a los hijos? ¿A qué horas salían a pasear al parque, o cualquier otro sitio?, ¿A qué horas jugaban?
Si yo cumplo estos puntos a cabalidad creo que el día no me alcanzaría y terminara exhausta y de mal genio, Además eso de que los hombres son más importantes que las mujeres ya paso a la historia, en este mundo todos somos iguales, y pensar que esto era una rutina diaria, Gracias a Dios no estamos en esos tiempos, Gracias a Dios las cosas han cambiado y vendrán tiempos mejores.
Yo me considero una Mujer, Esposa y Madre Feliz, más no soy perfecta…. Y tú, ¿crees que eres una Esposa Perfecta?
Nota:
Si quieres participar a través de tu propio blog, puedes publicar en él tu artículo contando tu historia como esposa y como has superado los retos que día a día tiene cada pareja, no necesariamente tienes que estar casada, también aplica si vives en pareja. Para Participar este es el Link:
Carnaval deblogs: Como ser esposa y no morir en el intento.