Ya sea, que al hombre le guste estar afeitado totalmente o por el contario le guste tener su barba. Absolutamente todos, o al menos la mayoría, recurren a rasurarse el vello facial. Para ello utilizan productos especiales para facilitar esta labor, conocido como espuma de afeitar.
Es así, como este producto hidrata la piel, haciendo más fácil el rasurado y protegiéndola de las cuchillas. Sin embargo, una duda que parece constante en el hombre es escoger la mejor espuma de afeitar. Realmente ninguna es mala, pero hay quienes, según el tipo de piel y vello, les puede beneficiar más una que otra. En este artículo hablaremos un poco de este tema, además de explicar las diferencias de cada uno. Si quieres conocer que producto para rasurar te conviene más, te invito a que sigas leyendo.
Espuma de afeitar ¿Qué es y para qué se utiliza?
La espuma de afeitar es un producto utilizado en su mayoría por los hombres, para eliminar por lo general los vellos faciales. Este producto se utiliza, para abrir los poros de la cara y así poder suavizar los vellos. Facilitando el rasurado y de esta manera evitar laceraciones. De igual forma, cumple una función hidratante. Permitiendo, que la dermis no se lastime ni se irrite debido a las cuchillas.
Funciones de la espuma de afeitar
El gel, crema o la espuma para afeitar, son productos recomendables y necesarios para el cuidado personal del hombre. Sin importar cuál sea la mejor opción para tu rostro, todos cumplen con las siguientes funciones:
· Hidrata: Gracias a esta hidratación, el vello se suaviza y facilita el rasurado evitando hacer presión en la piel. Además, minimiza la cantidad de pasadas.
· Ayuda a seguir el trazo: Al utilizar este producto, vas dejando un recorrido en la zona sin el mismo. Esto te indica por donde ya pasaste, visualizando si ya está completamente rasurado o, por el contrario, necesita otra pasada.
· Lubrica: Ayuda a proteger la dermis de las cuchillas o máquinas de afeitar. Reduciendo las probabilidades de que aparezca sarpullidos, enrojecimientos, cortes o irritación en la piel.
· Alivia: Con la espuma de afeitar, tu piel no sufre de irritaciones por la acción. En cambio, calma y da una sensación de frescura una vez finalizado el acto.
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Diferencias entre la espuma de afeitar y el gel
Cabe acotar, que ambos productos son necesarios para rasurar los vellos fáciles y brindar una apariencia cuidada y fresca. No obstante, presentan algunas diferencias, entre ellas están:
- Textura: En la espuma, el jabón se mezcla con el gas justo cuando sale del dispensador, creando una textura gomosa. En el gel ya están mezclados, solo cambia cuando hay una diferencia de temperatura, produciendo una textura cremosa.
- Modo de aplicación: El gel se aplica con las manos. Por el contrario, la espuma se expande mejor utilizando una brocha. Con ambos productos, se debe dejar actuar unos 3 minutos antes de proceder a afeitar.
- Desplazamiento: Si se utiliza una máquina de afeitar manual, la mejor opción es la espuma. Ya que no obstruye el paso de la afeitadora. En cambio, si se utiliza una máquina de afeitar eléctrica, es mejor utilizar el gel. Puesto que, permitirá que la máquina se desplace de mejor manera por el rostro, sin causar irritación.
- Lubricación: En comparación a la espuma, el gel tiene una mayor hidratación. Por ello, se recomienda este producto para pieles con acné.
¿Cómo saber cuál es la mejor espuma de afeitar para mí?
Para saber que producto es el más idóneo para ti, se debe tomar en cuenta la piel y el tipo de vello que se tiene. Debido a esto, a continuación, explicaremos cual es la mejor opción según tu piel.
Espuma de afeitar
Este producto es idóneo para aquellas personas de piel grasa, puesto que la capacidad de lubricación es menor. Además, también es ideal para hombres que tiene poca barba o que les sale poco vello. Para emplear este producto, se debe utilizar una brocha para esparcir y suavizar los bellos y, así obtener un mejor afeitado.
Gel de afeitar
Es el más recomendable, para pieles secas y sensibles porque contienen una mayor lubricación. Por lo que protege mejor la piel de irritaciones. No obstante, los que tengan piel sensible deben adquirir un gel sin alcohol. Los hombres que les crece rápidamente el vello o tienen una barba muy espesa, les conviene utilizar este producto.
Rasurarse en seco ¿Es conveniente?
Sin duda alguna, lo peor que puedes hacerle a tu piel es afeitarte en seco. No es para nada recomendable ya que expones a la piel a irritaciones, cortes e infecciones. Además, deja la piel con una textura reseca, situación que no pasa cuando utilizas espuma de afeitar. La espuma no solo facilita el rasurado, sino que además te deja la piel suave y lisa. Del mismo modo, te hidrata la piel y no permite que sufras de enrojecimientos ni comezón.
Consejos para un buen rasurado
- Exfoliar la cara: El primer paso, es lavar el rostro con agua tibia y aplicar un exfoliante.
- Espuma o gel para afeitar: Luego aplica la espuma o el gel por toda la barba.
- Máquina de afeitar: Utiliza cuchillas que estén en buen estado, así minimizas el riesgo de cortadas e infecciones.
- Evitar presionar: No importa si debes pasar dos veces la máquina por la misma zona. Es preferible tardar un poco más y tener una piel sana, a terminar rápido, pero con laceraciones en la cara.
- Limpia la cara: Enjuaga con agua fría para cerrar los poros, termina aplicando una loción.
Receta de espuma de afeitar casera
Si no tienes tiempo para comprar una espuma para afeitar, lo puedes hacer de forma casera. Importante, si se nota alguna reacción alérgica o adversa se debe suspender el producto inmediatamente. Ahora bien, para preparar esta receta necesitarás:
- 2 tabletas de vitamina E.
- 240 ml de jabón líquido.
- 120 ml de aceite, preferiblemente de oliva.
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio.
- 2 cucharadas de miel de abeja.
- 2 cucharadas de manteca de cacao.
En primer lugar, se derrite la manteca de cacao en una olla. Una vez lista se apaga el fuego, se retira y se mezcla con el jabón líquido, el aceite y la miel. Luego, se agrega el resto de los ingredientes, mezclándolo muy bien hasta obtener una especie de crema homogénea. Cuando esté lista, se pasa a otro recipiente y se espera a que se enfríe. También, se puede colocar en la nevera para agilizar este paso. Una vez frio se puede utilizar.