Lucia sabe un montón de cosas y cuando quedo con ella siempre me cuenta alguna nueva, hoy ha salido el tema de las naranjas y me ha regalado un montón de información que voy a compartir contigo. Dice Lucia que las naranjas son digestivas, laxantes y recomendables ante cualquier amago escorbútico. Que las naranjas en latín se llaman
aurantia, porque tienen el color del oro cuando maduran, que no engordan, que cien gramos de esta fruta sólo proporcionan treinta calorías, que se cultivan en China desde hace miles de años y que llegaron por primera vez a Europa en el siglo XIV. Y me dice, que la aromática corteza de las naranjas combina a la perfección con los platos de cerdo, cordero y aves. Además, todos los naranjos tienen un pasado común. Todos son siempre verdes y todos pertenecen a la misma familia. Todos tienen las flores blancas, con cinco pétalos y diez o más estambres. Todos sin excepción, tienen los frutos redondeados, de color entre amarillo y rojo, que son precisamente los naranjas. Y, por si todo esto fuera poco, en este nuestro país casi todos los naranjos crecen en la misma zona geográfica, la de las luminosas huertas del litoral mediterráneo. Lo curioso es que a pesar de tantas y tan diversas coincidencias, hay naranjos que dan naranjas dulces y naranjos que sólo dan naranjas amargas, lo que podemos interpretar como que tampoco en el reino de los cítricos las coincidencias familiares y geográficas significan forzosamente uniformidad. Las naranjas, a pesar de su pasado común y de su procedencia china, a pesar de su pertenencia a una misma familia, a pesar de los cinco pétalos de sus flores siempre blancas, y de sus diez o más estambres, a pesar de todos los pesares, pueden ser amargas o dulces.
Te das cuenta? Igual sucede con las personas. Esto nos lleva o nos trae hasta la preparación de hoy, pero nos quedamos en la parte dulce:
ESPUMA DE GOMINOLAS DE NARANJAIngredientes (7 vasitos):
también lo podemos presentar en un vaso
1 sobre de gelatina en polvo, sabor naranja.200 ml de agua.50 ml de agua de azahar.75 grs de azúcar.250 ml de agua fría.1 ½ yogures griegos desnatados.6 hojas de gelatina neutra.6 c.c de mermelada al gusto.Ositos de gominola para decorar.Sal de oro para decorar: la preparamos con sal en escamas y colorante alimentario dorado en polvo (opcional)
Elaboración:Ponemos las hojas de gelatina a rehidratar en agua fría.
Proceso de sellado de los "yoguses"
En un cazo ponemos los 200 ml de agua, el agua de azahar y el azúcar a calentar al fuego, cuando rompe el hervor añadimos el sobre de gelatina en polvo sabor naranja, removemos bien hasta que esté completamente disuelta. Fuera del fuego mezclamos con los 250 ml de agua fría. Vertemos en una bandeja
honda y llevamos al frigorífico por una hora. Sacamos la preparación y con la batidora de varillas
montamos la gelatina, es decir, le incorporamos aire. Esta preparación la vertemos en un molde forrado con papel film y dejamos que repose toda la noche en el frigorífico (yo la tuve un día entero).
Mezclamos la mezcla anterior con el yogur griego y volvemos a darle aire con la batidora de varillas (lo he hecho en la thermomix con la mariposa y también sirve) para hacer una deliciosa espuma.
En el fondo del vaso colocamos un poquito de mermelada al gusto (yo puse mermelada de jengibre, pero no a todo el mundo le gusta) encima colocamos nuestra espuma y le damos el toque con un osito de gominola y un poquito de sal de oro.
Uno se quedó sin tapadera, pero el papel de aluminio... sirvió.
Nota y renota: Sirva esta receta como un granito de arena más en la fantástica montaña de la iniciativa #RecetasSolidariasParaNavidad que ha partido de Helena del Valle, para animarnos a todos los que nos venis a ver a intentar llevar a cabo un consumo responsable y un derroche de imaginación en estas Navidades, para que lo menos sea lo más. facebook.com/groups/recetassolidarias/