Esta barriga tiene mucha vida

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Querida barriga mía, siento que tengas que oír a veces barbaridades como que sólo la barriga embarazada es la que tiene vida. Yo sé que tú llevas cuatro décadas en constante armonía con el resto de los órganos para que el cuerpo venza cada día a los peligros que acechan. Frente a quienes te llaman yerma, yo digo que poseo pruebas de que tú tienes mucha vida. Basta recordar las caricias, los besos que has recibido, el cariño inmenso con que la abuela curó tu ombligo y el esfuerzo de mis padres para que crecieras con salud. Sé que a veces me enfado contigo, me rebelo contra el paso del tiempo y te condeno a decenas de abdominales. Tú, querida barriga, también eres cada uno de esos ejercicios, cada marca de pantalón, cada rasguño dejado por una uña, cada golpe de frustración con el puño cerrado. Sé que en ocasiones he oído a los otros y cometido el grave error de creer que debías ser más fuerte, estilizada o delgada. Sí, hay momentos en los que te miro con rechazo. Pero luego recuerdo los brazos rodeándote y el cuidado de tu ombligo naciente con esmero y se me pasa. Porque eres mía, tienes mucha vida y nuestro amor es mutuo.