Uno espera que los contratistas, arquitectos y diseñadores tengan buen gusto… o al menos algo más o menos pasable. Pero… Algunos tienen la sensibilidad estética de alguien que nunca ha visto cómo viven los seres humanos. Las decisiones que toman a veces conducen a unos interiores realmente descabellados que son tan hilarantes como horripilantes. Especialmente …