En alguna ocasión os he comentado que en casa somos bastante respetuosos con el medio ambiente y que, en la medida de lo posible tratamos de consumir alimentos ecológicos y que los productos de limpieza del hogar, higiene personal, etc, también lo sean.
En relación a esto, he oido y leido comentarios (no hacia mi, sino hacia quienes tenemos estas costumbres en general) diciendo que esto responde más a una moda que a una preocupación real o que lo hacemos porque "se supone" que va incluido en el lote de la crianza natural.
Y en respuesta a esto, quiero contar mi caso, que supongo que será parecido al de muchos otros:
Durante mi juventud no fui una persona muy ecológica que digamos...se podría decir que era un tema que me traía bastante sin cuidado ( valoraba mucho la labor de los grupos ecologistas, pero no ponía nada de parte para aportar mi granito de arena). Pero luego fui creciendo...mis intereses fueron cambiando, fui tomando conciencia de la importancia que tienen nuestros actos y me convertí en madre.
Ya he dicho muchas veces que la maternidad ha supuesto para mi una revolución interior y me ha hecho cambiar en muchos aspectos, y uno de ellos ha sido que he comprendido que la vida no empieza y acaba en mi. He dado a luz a un hijo...mi vida y mis preocupaciones ya no se centran en mi sola existencia sino en lo que vivirá mi hijo y los hijos de mis hijos. Mis horizontes se han ampliado y, por lo tanto, mis responsabilidades.
Está claro que por el hecho de que yo me esfuerce por ser respetuosa medioambientalmente hablando no voy a conseguir para mi hijo un mundo mejor...ojalá pudiera hacerlo pero no puedo. Pero lo que sí tengo claro es que estoy haciendo lo que puedo y eso me permite, al menos, dormir tranquila por las noches (menos ultimamente, que el tema cole me quita el sueño) y ser coherente conmigo misma.
Por otro lado está el tema de que me quedo mucho mas tranquila cuando David come productos ecológicos...nosotros ya nos hemos metido de todo en el cuerpo, pero su cuerpecito está como aquel que dice, a estrenar y aun estamos a tiempo de cuidarlo. Con esto no quiero decir que solo le dé productos ecológicos...le doy de todo, incluso algunas cosas que sé que no son demasiado buenas (como algun Donut o similar) pero me gusta hacerlo en la medida de lo posible.
Así que, al menos en mi caso, no considero que sea una moda...es la consecuencia lógica de mi manera de entender la crianza y el mundo. Es querer cuidar el mundo en el que viviran mis hijos y los hijos de mis hijos y tratar de transmitirle a David el respeto por el medio ambiente.
Respecto a si el mundillo eco es cosa de ricos, por lo caros que son los productos...una vez más es cuestión de prioridades. Me gasto más en estas cosas y me compro menos ropa, por ejemplo, o me quito algunos caprichos. Yo estoy cobrando el subsidio de desempleo, papi tiene un sueldo mileurista y podemos hacerlo, así que de ricos nada...se trata de querer hacerlo y prescindir de otros gastos superfluos.
Y con esto no digo que me parezca mal que haya gente que no lo haga, cada uno tiene unos intereses, solo digo que no me parece ni medio bien que se nos acuse a los que si lo hacemos de pijos o de seguir modas absurdas.
Cada uno vive su vida como considera mejor, tratando de ser coherente consigo mismo y tomando las decisiones que le ayudan a serlo ( al menos, así debería ser) y esta es la forma que yo, conscientemente, he elegido, lejos de modas, sectarismos y radicalismos. Simplemente es mi opción personal.