¿Está EE.UU. realizando asesinatos selectivos?

Publicado el 17 octubre 2013 por El Patíbulo
EE.UU.

Publicado el 17 octubre, 2013 | por Rafael Nuño

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¿Está EE.UU. realizando asesinatos selectivos?

Estados Unidos puede tener su propio GAL. Todo comienza con Edward Snowden, un joven consultor tecnológico estadounidense ex empleado de la CIA y la NSA o Agencia de Seguridad Nacional, para entendernos. Su salto a la fama hace unos meses se debió a que filtró documentos clasificados como alto secreto de la NSA a los periódicos The Guardian y The Washington Post. Actualmente reside en Rusia, país que le ha concedido asilo político durante un año.

El contenido de estos documentos alto secretos desvela según los redactores de los periódicos norteamericanos antes mencionados la intervención de la NSA en ciertas operaciones de las JSOC. Estos últimos son un comando de operaciones especiales que ha visto acrecentado su número de efectivos tras los atentados del 11 de Septiembre en Nueva York.

Entre sus funciones destaca la de los asesinatos selectivos de objetivos terroristas por todo Oriente Medio. Y, según Snowden, la NSA sería la encargada de gestionar todo lo relativo a las funciones de  inteligencia en la operación.

Además y según afirman dichos periódicos muchas veces el objetivo era seguir dando golpes al terrorismo pero eso no siempre significaba golpear un terrorista. Por ende y según desvelan los documentos filtrados pueden haberse cometido gran cantidad de asesinatos de inocentes en esta particular batalla contra el terrorismo.

Pero otro notable documento que Snowden aireó fue el del caso PRISM. Este es un programa de vigilancia por parte de los Estados Unidos a todos los usuarios de internet, en el que también se han visto involucradas grandes multinacionales como Google, Microsoft o Apple entre otros. Y del que la propia red se ha hecho eco con humor e indignación a partes iguales al descubrirlo.

Lamentablemente Snowden tardará un largo tiempo en volver a su país de origen, si es que puede volver. Sobre él pesa una orden de arresto ya que el sistema judicial estadounidense ha calificado su acto como un “asunto criminal”.