@VictoriaPrego
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Es comprensible: Trocar el mullido coche, el repleto sobre mensual, la honorable escolta, el aparente prestigio que llena de vanidad, por las celdas de una prisión, la limpieza del propio habitáculo con mocho (¡para eso ya tenían a Puigdemont!), la comida de rancho, etcétera, eso, sí, era inasumible, por lo que el “donde digo digo, digo Diego”, se adoptó pronto. Y así la “Carme” “forcallada” se rajó; y la Ada Colau (vulgo, “la meona”) dijo separarse de la teta socialista que le permitía seguir con el bastón de mando barcelonés, para acercarse al “coletas” y finalmente intentar “mear” en tiesto más independentista. Total, que, como bien dice Victoria Prego, el globo independentista ha sido pinchado por sus propios inspiradores. Y yo añado: ¡Ufff! ¡Menos mal!SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA