Desde hace muchos siglos se tenía el convencimiento de que la mejor fecha para realizar la matanza del cerdo era alrededor de la festividad de San Martín de Tours (11 de noviembre), debido a que era habitual que durante los días anteriores y posteriores se diera un curioso episodio atmosférico por el cual las temperaturas subían unos cuantos grados y daba la sensación de estar disfrutando de un veranillo, nombre que se le da a este tipo de situaciones cuando ocurre en fechas no estivales.La semana de San Martín, previa a la llegada de los días de más frío y las nevada, era la elegida como perfecta para realizar el sacrificio del cerdo, del cual se sacarían un buen puñado de provisiones alimentarias en forma de carne y embutidos para pasar todo el invierno y gran parte del año, así como para poder comerciar en los mercados.El cerdo era un animal concebido para el engorde y posterior matanza, por lo que de forma natural nació la expresión «a todo cerdo le llega su San Martín», de la que no se tiene una constancia de cuál fue la fecha exacta en la que se originó, pero existen múltiples escritos en las que aparece. Uno de
Y el portero, concomiéndose, dijo:
– Con virgo están mis espaldas.
– A cada puerco le viene su San Martín –dijo el demandador.
– De eso me puedo alabar yo –dijo mi buen tío– entre cuantos manejan la zurriaga, que, al que se me encomienda, hago lo que debo. Sesenta me dieron los de hoy, y llevaron unos azotes de amigo, con penca sencilla.Y relacionado con la matanza del cerdo, podemos encontrar que de ahí surgen otras expresiones como «a quien no mata puerco, no le dan morcilla» recogida en 1627 en el Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas."
"Negar un hecho es lo más fácil del mundo. Mucha gente lo hace, pero el hecho sigue siendo un hecho" Isaac Asimov (1920-1992) Escritor y bioquímico estadounidense
SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA