(Pilar Cernuda en “La Estrella Digital”03/03/2016) Manuela Carmena, que tiene Madrid manga por hombro y dedica su tiempo a las minucias en lugar de coger la sartén por el mango y tomar decisiones que se necesitan como el comer, presume de que se toma Podemos a título de inventario, que va por libre y no tiene que recibir consignas de ese partido al que no pertenece pues encabezó la lista como independiente. Sin embargo, cuando media España se muerde las uñas a la espera de la votación de este viernes mientras la otra media se mesa los cabellos de desesperación, sale Carmena y pide a Podemos que se abstenga para dejar que gobierne Pedro Sánchez.Es su granito de arena a ese “gobierno progresista” que no se sabe muy bien si va a producir progreso, porque los inversores andan remisos a apostar por él por mucho que Ciudadanos se haya colocado a la vera de Sánchez. Aunque está por ver que se quede a la vera si Pablo Iglesias finalmente enmarida con el secretario general socialista.En este viernes de infarto comprobaremos si los últimos días hemos visto sucesivas sesiones de teatro o, como sostiene el director de este periódico, estamos ante un inmenso plató de televisión. Probablemente las dos cosas, pero si después de lo que ha dicho Pablo Iglesias de Pedro Sánchez y del PSOE,al final acaba besándose con Sánchez con el mismo entusiasmo que lo hizo con Domenech, entonces los Emmy y los Toni tienen ya sus nuevos ganadores sin necesidad de recurrir a los responsables de las grandes series de televisión y de los escenarios de Broadway.Seguimos sin tener idea de qué puede
Rajoy ha hecho en estas cuatro semanas lo que tenía pensado hacer: esperar. Estaba convencido que su única oportunidad era esperar a que Sánchez se viera imposibilitado de encontrar los apoyos necesarios para formar gobierno. Y no se ha movido. Sólo hizo una cosa el presidente en funciones: preparar un discurso demoledor para el debate de investidura. Él marcó la línea: utilizar la ironía y el sarcasmo para ridiculizar el programa presentado tan teatral y televisivamente por Sánchez y Rivera. Dio varias ideas y las elaboró con la ayuda del cuarteto habitual, Soraya, Moragas, Arriola y Martínez Castro… con la ayuda de un conocido periodista.
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Cuando el pasado viernes concluyó el segundo acto de la infructuosa y superflua investidura de pedro Sánchez, tuve la intención de concluir esta entrada añadiendo simplemente un "decíamos ayer", a lo Fray Luis de León.
Pero como el fin de semana ha permitido conocer bastantes opiniones y criterios sobre lo acaecido y lo que significará en el futuro, opto por este a modo de epílogo, para poner de manifiesto varias evidencias:
1.- El PSOE y su líder, Pedro Sánchez, están "jugando de farol" con este tema de la investidura, pues ni por sí mismos ni mediante alianzas casi contra natura, como la concluida con Ciudadanos, pueden acercarse a una posible investidura.
2.- Ciudadanos, en su tribulación interna para no acercarse al PP, ha hecho un ejercicio acrobático mediante un acuerdo con el PSOE que ni le beneficia ni sirve para nada más que para evidenciar su poca personalidad y definición, rayanas en la tibieza política.
3.- Lo del PSOE respecto del PP se parece a lo que aconteció con Aníbal, a quien Amílcar Barca, su
4.- P(j)odemos sigue a lo suyo, dejando que los demás se consuman en sus propias carencias, timideces y contradicciones, porque al fin y a la postre espera que las uvas, verdes ahora, maduren con el tiempo. Y a su favor, claro.
6.- Es el tiempo de que el Rey actúe, como y cuando le corresponde, con la discreción o eficacia que debe caracterizar a la Corona. Que para eso está.
Y ahora, a esperar, dichos, dimes y diretes, arribas y abajos, genialidades estúpidas, y tal vez en el último minuto llegue el "acto de arrepentimiento " esa "contricción" demandada por las iglesias a los practicantes y que deberían aplicarse las formaciones políticas, y ojalá nos salvemos de otras elecciones que vuelvan a sumirnos en estos vericuetos,
Que ni está el horno para bollos ni el país para jueguecitos de amores y desamores.
“Muchas cosas se reputan imposibles antes de haberse realizado” Plinio el Viejo (23-79) Caius Plinius Secundus. Escritor latino.SALVADOR DE PEDRO BUENDÍA