Mac es un perdedor que dedica su vida a dejarse llevar. Recuerda un pasado que hace que se lamente del presente y se sienta sin futuro.Hasta que un día el pasado llama a su puerta. Su ex se ha separado y le propone hacer un viaje en moto, como lo hacían antiguamente. Sus ojos se abren, la mente se le aclara, el corazón se le acelera, y la entrepierna se le inflama. Sin tardanza coge sus alforjas, las cuelga en su moto y, juntos, se van a recorrer la Trans-Taiga, la carretera más larga de Canada.Poco sospecha que lo que espera sea un placentero viaje que lo devuelva al mundo, se convertirá en algo completamente diferente que lo obligará a coger al toro por los cuernos y tomar decisiones que nunca se hubiera sentido capaz de tomar.
No tengo claro cual es mi impresión final de la novela y, por tanto, tampoco la que ofrecerá esta reseña, porque Esta noche me ha decepcionado tanto como me ha gustado.Para empezar definiría el estilo de Emilio Bueso como directo y duro, hosco si cabe. Un estilo narrativo que por momentos me ha parecido mediocre, vulgar y de principiante y que, por otro lado, me ha parecido preparado a propósito para crear este efecto, eliminar todo lo superfluo y quedarse con un contenido más visceral y macarra.Me he encontrado con un método que a veces me ha horrorizado por su simpleza (he acabado hasta los huevos de Flechas gordas; del Hombre de la botella de pis; o del hombre de la máscara de gas). En demasiados momentos he pensado: "pero este tío no sabe escribir mejor?" pues me parecía encontrarme con multitud de juegos de palabras y frases de efecto tautológico como perogrulladas del tipo: "El follaje se agita haciendo que se agite el follaje", pero no una ni dos, sino muchas. Y en muchas ocasiones consiguiendo resultados claramente cacofónicos y aliterativos. Pero en cambio, ha habido momentos en los que he apreciado una técnica cuidada, y preparada para producir efectos determinados. De tal modo que sonreía al pensar "¡Qué cabronazo! Esta mierda está calculada milimetricamente, y realmente funciona", pues hay pasajes realmente bien perfilados y que ahondan en la psicología de los personajes más allá de la chulería y la verborrea más callejera. Por ejemplo, me ha gustado sobremanera el capítulo en el que mac cuenta la historia de su grupo de música. De hecho, el par de capítulos en los que éste cuenta su propia historia me han gustado más que todo el resto de la novela.Y, por contrapartida, algunas escenas me han resultado sumamente vulgares, como aquella en la que se narra el apareamiento de meras y, en general, son muchos los vocablos y frases en jerga, lo que da un aire más juvenil, al tiempo que irreverente y macara que, igualmente, me ha confundido tanto como me ha gustado.
En definitiva, una novela original, irreverente y visceral. A ratos divertida. A ratos aburrida. Pero, en general, resulta interesante y, como he dicho al principio, me ha disgustado casi tanto como me ha gustado por que, al final, y aunque en esta humilde opinión personal no lo parezca, las virtudes han superado a los defectos (aunque sea por poco) y han ganado una partida que, en un principio tenía clarísimo que iban a perder y, hacia la mitad del libro, dudaba que empatasen.