Además de la comodidad (afirman que es capaz de secar en 30 segundos), buscan ofrecer un sistema más higiénico que las toallas. Lógicamente, con el uso, éstas tienen más posibilidades de albergar bacterias que un aparato de estas características. Una idea muy interesante y que podría hacer mucho más cómodo el día a día.
Recientemente lanzaron una campaña en Indiegogo y ya han conseguido doblar la cantidad que necesitaban para producirlo (50.000 dólares), algo que demuestra el interés que hay por una solución de este tipo. Si estás interesado puedes reservar uno a partir de 250 dólares (unos 180 euros).