Y no hago más planes ambiciosos, con estos dos libros me conformo porque diciembre, fiel a su costumbre, se presenta con poquísimo tiempo para leer y con una cierta desgana por mi parte en estas fechas en las que ya solo pienso en finiquitar el año, profesionalmente hablando, y en coger unos días de vacaciones para descansar, volver a casa y disfrutar de mi familia y amigos.
Y vosotros ¿qué leéis?