A no ser que tengamos que coger un tren, las visitas a estaciones no son de las más comunes cuando vamos de turismo. No obstante, hay algunas que son especialmente importantes por su monumentalidad, su diseño o su historia.
En esta ocasión nos vamos hasta Oporto para conocer una estación muy especial, la estación de San Bento. Esta estación se inauguró en 1916 y ya su construcción fue particular. Fue construida sobre los restos del antiguo convento de San Bento del Ave María, y todavía conserva cierto toque antiguo y místico.
Como detalle característico de la Estación de Trenes de San Bento encontramos los paneles de azulejos que explican en imágenes la Historia de Portugal. Los 20.000 azulejos están numerado, de 1905 a 1916, y son obra de Jorge Colaço, el pintor de azulejo más importante de la época.
La Estación de Trenes de San Bento está en pleno centro de Oporto, por lo que es casi inevitable no pasar por aquí en algún momento. Su interior se podría calificar como un pequeño museo, y es que los azulejos representan escenas históricas de Portugal, así como ilustraciones de manera cronológica de la evolución del transporte y algunas escenas cotidianas de la ciudad.