Este decrecimiento lo estamos sufriendo todos y, lo más grave, es que, posiblemente, este ciclo económico de crisis sea un ciclo largo de entre diez y veinte años. Si unimos este ciclo con la pronosticada extinción del petróleo podríamos unir dos crisis: la crisis actual -financiera y de confianza en los mercados- con la crisis del petróleo -muchísimo más grave pues, prácticamente, toda la economía actual está sustentada en el petróleo-. Sin petróleo no hay alquitrán, no hay plástico, no hay energía para fabricar como se fabrica ahora. Esto que, posiblemente, ocurrirá ocasionaría una gran crisis que podría llevarnos a épocas poco desarrolladas comparables a los años 1800.