Estadisticas matemáticas versus realidades humanas. No te va a gustar.

Todo empezó com una escena de la película "Ike Eisenhower. Día D". En una escena del día del desembarco, al llegar al centro de comando las primeras evaluaciones del costo de vidas de la operación, el pensamiento de Ike fluía montado sobre la estadistica, única portadora abstracta e inhumana, de la tragedia que se estaba viviendo. Esto que viene es una recreación personal de ese flujo de pensamientos.
Les pido que no pierdan de vista la diferencia entre la elegancia gráfuca y abstracta de las estadísticas y la crueldad de la realidad que representan, porque de eso se trata esta entrada que no les va a gustar.
La guerra tiene mucho de juego, diabólico, pero juego al fin, así que para no salir del enfoque uso "X" y "O", como en el ta te tí. X para representar soldados muertos y O para representar soldados vivos .
1 - "Había previsto que en un primer momento el costo de vidas sería tremendo: 70%"
2 - "No fue así por suerte -es extraño hablar de suerte pero a los políticos, por ejemplo, les encanta relativizar nuestras pérdidas-. El costo fue de 20%"
3 - "¿Pero qué más da? ¿Qué importan esos porcentajes? 20%, 70%, si la vida de un solo soldado ya es un drama para toda la humanidad?"
4 - "Y si el que se muere eres tú o un ser querido, al diablo con la estadística, porque en ese caso las bajas para tí serán del 100%..."
El paso 4 no estuvo nada mal, al menos blanquea la situación y la estadística se humaniza durante lo que dura un latido del corazón. Y hasta nos vamos de acá...relativamente... satisfechos.
Para terminar en un estado más positivo, pero sin abandonar el plan, destaco lo que dijo alguien de más alto perfil que yo: "si no tengo coche y el vecino tiene dos, la estadística oficial es esa cosa que me dice que cada ciudadano tiene un coche".