Estado de la Nación. Lateralidades

Publicado el 26 febrero 2014 por Manuhermon @manuhermon
El debate sobre el estado de la Nación, da material para muchas miradas, aquí algunas: 1)   Mejor tenerlo, que carecer de él. Es preferible que exista, con sus problemas y defectos, a no verlo. Teóricamente es un repaso a la situación de España, que debería ser revisar los problemas de los españoles, y por ende posibles soluciones, ambos, problemas y soluciones de acuerdo con la visión de los diferentes grupos sociales. Debería ser útil a las fuerzas políticas para encontrar un diagnóstico de situación que permitiera construir un proyecto de vida a medio plazo. 2)   Respecto al diagnóstico, el conglomerado de cifras y apuntes de gobierno y oposición puede ser significativo de la realidad. Ambos aspectos pueden coincidir, mejoras en algunas cifras macro y empeoramiento de las condiciones de vida de millones de personas. Crecimiento en beneficios empresariales y rentas individuales de grupos selectos, mejora de las tasas de ganancia,… se están produciendo, sin duda hay inversiones que vuelven, no solo a España, también a Europa, se ven compras de empresas y otras oportunidades por rebajas,… demasiado pronto para decir que la tendencia se vuelve en muchas ocasiones en las que solo hay una cifra distinta y ello no marca tendencia.  A pesar de todo podemos aceptar que se percibe un cierto freno a la caída en algunas cifras, pero el estancamiento continuará durante varios años, la crisis, o peor aún, la nueva situación que se está creando para millones de individuos continuará, eso de la recuperación es pura farfolla, -recuperar algo perdido- las cifras de empeoramiento social se agravarán más todavía y las veremos convivir con resurgimientos de beneficios. 
3)   La sudamericanización de la sociedad –en noviembre de 2010 escribí- que se puso en marcha en los 2000 se aceleró en 2008 y se profundiza con el PP. El gap social que refleja aumentos de la desigualdad se agranda, de ahí que la mayoría de cifras de unos y otros sean ciertas. Eso es lo más grave, que son ciertas las mejoras y el empeoramiento. Vuelven a primera línea las descarnadas diferencias de clases, que nunca habían desaparecido, pero estaban escondidas tras las cortinas desarrollistas y el, todos son iguales. En el Parlamento izquierdas y derechas fueron visibles en el Estado de la Nación. 4)   Realmente refleja una parte de lo que somos, tanto por lo que muestra de cada parte como por lo que oculta, tanto por aciertos como por defectos, lo que somos comprende las aristas chungas y barbaridades no solamente aquello que nos gustaría a usted y a mí. Lamentablemente el debate, como tal debate sobre las cuestiones que se proyectan, es pobre, contiene excesivas dosis de propaganda y teatro y una clara visión electoralista. 5)   Cuantos parlamentarios, debaten? Muy poquitos y con excesiva desigualdad en relación al uso del tiempo. Los parlamentarios han sido elegidos por los mandos de los partidos que a su vez fueron votados por los electores. En general no han sido elegidos por usted ni por mí, aquí se votan listas de partidos o coaliciones y ellos deciden el resto, lo que votan, las comisiones, los que debaten, etc. con muy poquita influencia de los electores, hasta las siguientes elecciones. 6)   Parece normal que el Presidente del Gobierno tenga más tiempo que el resto, entre otras razones porque debería responder a todos, pero no tan abrumadoramente distinto. Aunque solo sea por el espectáculo los tiempos deberían tender a igualarse más, resulta ridículo que necesite tantísimo tiempo más que el resto para decir tan poco y repetir y repetir vaciedades. En esta ocasión le han escrito como mantra que debía decir que el argumenta y el resto no, pero no se engañen, Rajoy habla, pero argumenta muy poquito, pero sus votantes oirán que los otros no argumentan. Triquiñuelas del espectáculo. 7)   Alguien debería decir a sus señorías que los aplausos los reserven para los conciertos, funciones de teatro… que aplaudir al jefe por tonterías, queda ridículo, a muchos nos hace sentir vergüenza ajena. Acaso sienten que sin aplausos los argumentos son peores? Necesitan arropar a sus jefes, hacerles la pelota para que ellos puedan sentirse importantes y les vuelvan a elegir como palmeros? Ganan aquellos que más aplauden? Lamentable nuestra corte de parlamentarios sometidos a las cúpulas partidarias sin que podamos seleccionar, elegir o desterrar individualmente. La idea que quieren transmitir es que ellos son más y dominan, lo que dice su jefe está más arropado por el público… pero dan la impresión de baja calidad personal, parecen garrulos pandilleros, meros palmeros comparsas, dan impresión de tener poco respeto intelectual por lo que dicen unos y otros y lo que es peor poco respeto por los oyentes… 8)   Rajoy tiene algún problema con las mujeres? Su animadversión hacia Rosa Díez seguro tendrá un componente electoral hacia un adversario que le quitará votos, pero en ocasiones parece que hay algo más, sin duda el discurso de Díez fue potente, pero da la sensación de sentirse extremadamente incomodo interpelado por una mujer. Rajoy fue un borde mal educado con todos, pero pareció algo más suave con el resto de partidos que también le quitan votos y no trata de pulverizarlos tanto en lo personal.
9)   Seguir un debate televisivo de cifras habladas es difícil, realmente resulta complicado si además a las cifras les dan carácter de absolutos, ¡hasta con comas! . Pretenden disfrazar grandes ideas tras supuestos datos inapelables, las cifras precisas tiene sentido publicadas en escritos, libros, artículos, informes, cuando se discute con papeles, sobre mesas, en comisiones con menos individuos, cuando se escuchan por tele o radio en muchas ocasiones pretenden ser cortinas de humo.-TVE-1 utiliza ahora en los telediarios gran profusión de noticias y cifras, lo hacen como técnica para tapar la realidad ante una avalancha de impactos-