En España la palabra Estado se escribe con E de Estafador. Hace unos días, cuando acabé de preparar la documentación para la asesora fiscal referida al IRPF del 2013, se me ocurrió hacer un cuadro comparativo de los ingresos de la farmacia que fue de mi mujer y ahora es de mi hija del 2005 al 2013, es decir, a lo largo de la crisis.
Las ventas de una farmacia tienen tres componentes básicos: en primer lugar lo que los farmacéuticos llaman “Venta Libre”, que no es más que la forma en que se ha vendido siempre entregando un producto a cambio de su precio. Segundo, las ventas a la Seguridad Social que constituyen una peculiaridad nacional española, ya que no funcionan como en toda Europa y todo el mundo donde el farmacéutico vende el fármaco, cobra y después la Seguridad Social reembolsa al paciente, sino que en España el farmacéutico factura mensual y directamente a la Seguridad Social que le paga en teoría a 30 días. El tercer componente es curioso. La Seguridad Social no solo obliga al farmacéutico a financiarle sino que encima le hace cubrir el coste de administración de ese préstamo y tanto el Colegio de Farmacéuticos como la propia Seguridad Social deducen de la liquidación al farmacéutico los costes originados por esta administración de sus facturas, generosamente estimados por ellos, a lo que se ha añadido por los bemoles del Estado y a consecuencia del R.D. 8/2010 un descuento del 2,5 % mínimo.
En nuestra farmacia entre los años mencionados y en Venta Libre sufrimos un ligero bache del 5% en el 2006, al inicio de la crisis, pero nos recuperamos y en el 2008 la cifra ya era un 6% superior a la del 2005, pero entonces se reinició la crisis por culpa de las medidas de la Unión Estúpida y en 2009 sufrimos una nueva caída de ventas, esta vez del 11%, que se agravó en el 2010 hasta alcanzar el 19%, ambos porcentajes de descenso calculados sobre 2008, pero desde entonces nos hemos recuperado rápidamente hasta que en 2013 alcanzamos una cifra que supone un aumento del 30% sobre el 2010, y del 12% sobre el 2005. La evolución de nuestra Venta Libre ha sido de lo más normal, e incluso más que aceptable, si se tienen en cuenta la crisis corriente y la crisis provocada, pero no ha sido así en las ventas por Seguridad Social porque aparte la crisis hemos sufrido la acción de uno de los principales estafadores del país: el Estado.
Nuestras ventas a través de la Seguridad Social fueron aumentando moderada y paulatinamente hasta el 2010, año en que entró en vigor el Decreto 8/2010 de medidas extraordinarias para la reducción del déficit público (se les olvidó mencionar que dicha reducción se conseguía gracias a y con cargo a la ciudadanía, mientras desde la Administración Pública hacían poco más que mirárselo). En dicho Decreto Ley, la que en mi opinión y de largo ha sido la peor y más estúpida ministra de todos nuestros gobiernos, Elena Salgado, incluyó algo de lo que hablaba desde que fuera Ministra de Sanidad (para desgracia del país) y que suponía recortes tanto en precio como en márgenes a aplicar al sector farmacéutico a lo largo de varios años, que todavía está vigente, habiéndose producido la rebaja correspondiente al 2014 el primero de Junio pasado. En relación con la cifra del 2009 nuestras ventas a Seguridad Social han sido un 13% inferiores en 2010, un 19% en 2011, 22% en 2012 y 31% en 2013, y al mismo tiempo el tercer componente de las ventas: los cargos por la administración de nuestro préstamo a la Seguridad Social, y gracias a los descuentos impuestos por el desastre Salgado han sufrido un aumento espectacular que se inició en el propio 2010 cuando estos cargos se multiplicaron por siete y han llegado a multiplicar por más de 10 la cifra del 2009, y para que se entienda bien, me refiero a que lo que en 2009 suponía un Euro de cargo ahora son más de 10 Euros.
Y ahora viene lo bueno y la razón porque me atrevo a calificar de estúpida a la Sra. Salgado y por extensión a todos los gobiernos que el país ha padecido a lo largo de la crisis. Lógicamente el programa informático de la farmacia también aporta el dato de las recetas dispensadas, tanto las de Venta Libre como las de Seguridad Social, y lo curioso es que el recorte bestia en precios y márgenes que han sufrido laboratorios farmacéuticos (que desde 2010 desvían sus inversiones sobre todo a Francia y Marruecos) y farmacias no ha servido absolutamente para nada porque persiste el problema básico: el consumo excesivo de fármacos. Eso es lo que indica el número de recetas dispensadas por Seguridad Social en la nuestra y en todas las farmacias que conocemos, que no ha disminuido sino que algunos meses incluso sigue aumentando, aunque sea en proporciones de aumento muy inferiores a las anteriores, y si en algunos meses los aumentos han desaparecido o incluso el número de recetas se ha reducido un poco, no es por los recortes salvajes sino por el copago, pero la solución real del problema no llegará hasta que el número de recetas disminuya de manera sustancial. Esta debía haber sido la solución del problema y no perjudicar muy seriamente a un sector que es de los menos responsables de que se haya llegado a ese nivel de consumo. También debo decir que alguna responsabilidad tienen los farmacéuticos, porque creo que son los que menos se deciden a quejarse del país y por eso cualquiera se atreve con ellos.
Si alguien opina que lo que acabo de describir no justifica de sobras que llame imbéciles a los que lo hicieron y lo están haciendo todavía, que me lo explique, por favor.
Pero los grandes estafadores tienen más de una línea de negocio y como se trata de uno de los mayores, el Estado también diversifica sus actividades.
El Domingo 15, en uno de mis programas de TV favoritos: “30 minuts” de TV3 se refirieron a la inmensa estafa pública de las energías renovables. En el 2007 el gobierno Zapatero estableció una serie de incentivos a las instalaciones basadas en energías renovables para poder cumplir con los requisitos de Kioto y de la U.E. en cuanto a energías limpias y renovables. A pesar de que dichos requisitos no se han cumplido nunca, y con la excusa de la avalancha de inversores atraídos por los incentivos, en 2010 el mismo gobierno Zapatero suspendió parte de los incentivos hasta el 2016, lo que ya causó problemas a inversores que habían cometido el error de creerse que eran ciudadanos de un país serio, pero lo peor vino con Rajoy y el PP en 2012, cuando, como para confirmar que la Ley del Sector Eléctrico del gobierno Aznar estableció las bases de la dictadura eléctrica que ha traído a España el peor servicio al precio más caro de Europa y en una demostración más de que defienden los intereses de la Oligarquía y que la ciudadanía y el interés general del país les importan un bledo, se lo cargaron todo de un plumazo hasta 2016 y hasta el infinito y más allá, y encima para rematar al sector ahora van a por las instalaciones privadas para uso personal, planteando un sustancial aumento del canon que los usuarios privados pagan a las compañías eléctricas, nadie sabe ni ha sabido explicar nunca por qué razón, y para completar la jugada y dar el tiro de gracia al sector planea imponer encima una tasa a dichas instalaciones. No es extraño pues que en Francia e Italia la producción privada de electricidad esté bien por encima del 20%, mientras en España a duras penas sobrepasa el 2%.
Por si os perdisteis el programa y entendéis el catalán podéis verlo haciendo clic en este link. http://www.tv3.cat/videos/5132331/Eclipsi-solar.
En resumen, el resultado de las estafas de Estado en el caso de las renovables son 55.000 inversores que se han pillado seriamente los dedos en la estafa, 15 denuncias contra el Estado español en Bruselas por violación de la seguridad jurídica (lo que en términos jurídicos internacionales es decirle a un país de manera legal y muy en serio que está gobernado por chorizos que ni tan solo cumplen sus propias leyes), que fácilmente podrían doblarse porque hay otras tantas en preparación, aparte que acabarán en demandas judiciales por cifras que pueden ser de mareo, y de 18 fábricas de placas fotovoltaicas que había en España solo quedan 3 que posiblemente también desaparezcan si el PP consigue los objetivos de las Eléctricas de acabar con los restos de la energía limpia y renovable por la vía del canon y de las tasas, en cuyo caso todavía quedarán fabricantes españoles, pero produciendo fuera de España. Mientras los estafadores que tenemos por gobernantes defienden los intereses de las Eléctricas y acaban con su competencia, en Alemania lleva más de un año en marcha un plan con el objetivo que en algo más de 20 años, hacia 2035, el 50% de la energía consumida en el país sea producida por fuentes renovables. Tal como dicen repetidamente en el reportaje, España es el único país no ya de Europa, sino del mundo entero que no legisla a favor de las energías limpias y renovables, sino descaradamente en contra, ¡faltaría más!, han de asegurarse el empleo de florero muy bien pagado en una eléctrica o similar cuando dejen el cargo. Cosas de la Casta.