*Morella Cordero Felizzola
La crisis económica actual estadounidense es de dimensiones inimaginables, sin aún reponerse de la crisis financiera del 2008, el 2 de agosto próximo vencerá el plazo que tiene la administración Obama para alcanzar un acuerdo que le permita evitar una suspensión de pagos de la deuda, lo que en economía se conoce como “default” y que se refiere a la imposibilidad de ese país de pagar su deuda externa. Esto crearía una nueva crisis financiera que sin lugar a dudas se trasladaría al mundo, en especial a los países cuyas economías están estrechamente ligadas a la de los EEUU.
Para evitar esa situación deberán elaborar un plan de recorte de gasto público y aumento de impuestos, estas medidas tendrían un efecto muy negativo en la economía, por esta razón no hay duda que la mejor opción es elevar el tope de la deuda. Para ilustrar un poco la dimensión de la deuda, tenemos que China es el mayor acreedor de los tesoros de la deuda de EEUU, la misma alcanza la astronómica cifra de 14.290.000.000.000 dólares (más de 14 billones).
El serrucho está “trancao” debido al desacuerdo entre demócratas y republicanos en torno a la elevación del tope de deuda, ya que los republicanos se oponen tenazmente a cualquier alza de impuesto a las grandes corporaciones debido a que son las que financian sus costosas campañas electorales y los demócratas ven contraproducente aumentar los impuestos al ciudadano común y recortar el gasto social –educación, salud, transporte, etc.-.
Como todo sistema capitalista, en Estados Unidos mientras las grandes corporaciones -verbigracia Chevron- están exentas de impuesto sobre la renta, el ciudadano común paga entre 30%- 40% de sus ingresos en impuesto, ¡qué sistema económico tan “justo”!, los republicanos no quieren darle al presidente Obama este apoyo, debido a que habrá elecciones en el 2012 y de esta manera quedaría sepultado políticamente.
En la Eurozona está ocurriendo algo muy parecido, países como Grecia, España, Portugal, Inglaterra e Italia, están recurriendo al Fondo Monetario Internacional (FMI) para financiarse el enorme déficit fiscal de sus presupuestos, es decir, las mismas medidas que adoptó Carlos Andrés Pérez en 1989 y que dieron origen a la insurrección popular y consecuente masacre conocida como el “Caracazo”, de hecho en estos países están ocurriendo rebeliones parecidas a la de Caracas. En España, tenemos el ya internacionalmente conocido movimiento de los “indignados”, quienes caminan por diversas ciudades del país y acampan cerca de instituciones estatales como protesta. Entre las medidas que les están aplicando están la privatización de la educación y la salud, la reducción del tamaño del Estado despidiendo funcionarios, la reducción del 50% en sueldos y pensiones, la elevación de la edad para jubilación a 70 años y para colmo de males la pérdida masiva de viviendas por el aumento de las tasas de interés de los créditos a niveles que con la reducción de ingresos se convierte en impagables.
Las agencias calificadora de riesgo Moody’s y Standard & Poor están revisando la clasificación de los bonos del Tesoro de EEUU para una posible degradación, como consecuencia de la posibilidad creciente de que el Congreso no aumente la capacidad de endeudamiento del país, o lo que es lo mismo “le están dando un poco de su propia medicina”.
Ante todo este panorama, el dólar como moneda para el comercio internacional está poniendo en riesgo la economía global debido a que la moneda estadounidense no tiene ningún respaldo en oro, lo que está ocasionando que este codiciado mineral se esté cotizando por el orden de 1616 $/oz, a juzgar por las enormes reservas de oro que poseemos y las más grandes reservas de petróleo del mundo recientemente certificadas, saquen ustedes sus propias conclusiones si seremos apetecibles al imperio mas destructor y asesino de toda la historia de la humanidad.
“El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad”. Albert Einstein.
(*)Economista, presidenta de la Comisión de Política Interior del Consejo Legislativo del Estado Bolívar (CLEB).morefelizzola@gmail.com