Bueno, qué panorama más alentador…
Resulta que el presidente Obama se encuentra en un callejón sin salida, gracias a sus adversarios políticos, y Estados Unidos en una situación social difícil de sostener.
Hay que explicar algunos antecedentes:
* EEUU es un país rico en petróleo pero, curiosamente, importa todo el petróleo que puede de otros países. Gasta de los demás y, después, de lo tuyo.
* Para comprarlo, históricamente, ha ido endeudándose con múltiples países, que le han prestado dinero o influencias y ha podido adquirir petróleo.
* La economía estadounidense ha pasado varios ciclos de esplendor y caída, pero con la tendencia cada vez más en desplome.
* Las guerras o conflictos bélicos le han supuesto ligeros despertares, previo endeudamiento.
Así llegamos a la situación actual. EEUU está sufriendo la crisis inmobiliaria desde el epicentro, con los activos tóxicos, hipotecas concedidas impagables con especulación mundial, y ahora se encuentra el grave problema de afrontar la deuda.
Entre medias, una reforma sanitaria más global, para lo que se precisa endeudarse más.
La deuda es el trasfondo y el límite para endeudarse es el problema (techo de deuda).
EEUU se encuentra casi incapaz de afrontar el pago de toda su deuda, así que han llegado a la situación de suspensión de pagos: más de 800.000 funcionarios se tienen que ir a casa, no se les puede pagar su trabajo, y otros miles trabajarán sin cobrar por ser servicios esenciales.
Es una auténtica bomba de relojería social.
El país empieza a cerrarse y los acreedores de EEUU empiezan a tener miedo.
Si todos los países que le dejaron dinero reclamaran el pago de la deuda, EEUU tendría que declararse en quiebra.
La gran potencia se tambalea, está arrodillada y herida profundamente. El tiempo corre en su contra y el abismo está muy cerca. From Hero yo Zero.