Diario las Américas primero lo describió en Miami como “peligroso” y después indicó que le llaman Flakka.
Bajo la firma del periodista Jesús Hernández dijo este lunes que, aún cuando su apariencia es inofensiva, resulta más destructivo que la cocaína.
Parecida exteriormente a las sales de baño logra evadir controles instaurados en aquellos predios para frenar su intenso tráfico de drogas ilegales.
Y de esa manera, escribe Hernández, avanza lentamente por nuestras calles, sobre todo en Broward, donde la consumen, fuman o inyectan más que en Miami-Dade.
Añade que esta droga sintética es más barata y también mucho más peligrosa, “incluso mortal”, para quien la utiliza.
Diario las Américas recuerda el famoso caso del hombre desnudo que en abril corría por una ciudad del municipio de Broward: Fort Lauderdale.
Entrevistado, remitió su demencial actuación al exceso de calor que le impuso la droga.
Hace apenas tres semanas hubo un espectáculo similar en el territorio de Miami Beach.
“Ambos sujetos corrían despavoridos luego de experimentar un elevado delirio y aumento vertiginoso de la temperatura corporal, por eso se quitaron la ropa” explicó el especialista Mike Menéndez.
Este último pertenece al centro anti-drogas que lucha por la recuperación de ese tipo de pacientes.
Según pruebas realizadas hay sustancias en la Flakka que originan una alucinación y alta temperatura que este año “han quitado la vida a más de 30 personas en el sur de la Florida”.
No se trata de una simple droga que causa efectos agradables pasajeros, como los que produce la marihuana o la cocaína, señaló Menéndez.
El municipio de Broward ha sido identificado como la plataforma desde la que lanzan Flakka a todo el país.
Luego que aumentó la afluencia de pacientes a centros de urgencia de la Florida, sus autoridades pusieron en marcha cruzadas informativas dirigidas a los residentes del estado.
Uno de sus textos alertaba:
“Esto es tan peligroso como lanzarse desde un balcón sin saber si hay un colchón debajo que amortigüe la caída”.
Y en igual medida, agregaba el aviso, desconociendo “si tu cuerpo es capaz de soportar el impacto de la alta temperatura que desemboca en fallo renal o cardíaco”.
Un vocero de la Policía de Miami-Dade, Gustavo González, afirmó, es hasta 10 veces más barata que substancias como la cocaína, pues un pase de Flakka solo cuesta entre tres y cinco dólares.
Una crónica del periodista Jesús Hernández para Diario las Américas, donde utiliza el nombre de un joven de 22 años al que llama Kosh, dice entre otras cosas lo siguiente:
En algún lugar de Miami, donde las paredes de una casa ocultan la vida de sus habitantes, un joven se apresta a traspasar la línea que separa la realidad del delirio.
“He visto cómo cambian de personalidad de un minuto a otro. Fuman Flakka y de pronto se vuelven como locos. Agarran una silla y la tiran contra quien esté delante”.
Pero, añade su testimonio, yo no recuerdo qué hago cuando la fumo, me han dicho que he estado hasta tres días sin dormir.
El joven, apunta la crónica de Hernández, no supo responder porqué consume la temida droga, pero sí resaltó el deseo de “sentir placeres” que apenas puede describir.
Antes fumaba marihuana, también probé la cocaína, pero la sensación de Flakka es superior.
“Te vas del mundo”, dijo entre palabras cortadas, mientras inhalaba el veneno que él catalogó de “placer”.
Un editorial de Diario las Américas advirtió este lunes que, si bien el mayor daño de Flakka se extiende por Broward, “en Miami también se han reportado casos”.
O sea, una sociedad cada vez más enferma y lejana de posibles remiendos a sus hondas y múltiples calamidades.
Cubasí