A cambio de la declaración de guerra a Japón por parte de la Unión Soviética los Estados Unidos iniciaron en secreto en la primavera de 1945 un programa de préstamo de naves a la Armada Soviética. Con ello se aseguraban no ser atacados por el otro mientras se concentraban en otros escenarios. Stalin dejó bien claro a los aliados que solo declararía la guerra a Japón tres meses después de la completa derrota de Alemania, cuando quiera que sucediese...