Visitad Estambul y descubriréis un auténtico crisol. Haced una escapada en barco por el Bósforo después de una mañana ajetreada visitando los museos y olvidaros del bullicio de los bazares tumbados sobre el mármol templado de unos baños turcos.
La ciudad ofrece opciones para todos los presupuestos. A lo largo del Bósforo se puede ver gente enjoyada y acicalada entrando en clubes de lujo y bares con alfombra roja. Pero, los que vayáis con un presupuesto ajustado, siempre podéis hospedaros en hostales Estambul y ahorrar algo de dinero para sacarle el máximo partido a los bazares.
Este año Estambul ha sido nombrada Capital de la Cultura y nuestra blogger invitada Roseli Andrion nos presenta sus sugerencias sobre lo que no hay que perderse.
1. Los baños turcos
Divididos en baños para hombres y para mujeres, podréis pasar un rato muy relajante y abrir vuestros poros. Muchos tienen un diseño muy bonito y la sensación de reposar el cuerpo sobre el mármol es magnífica. Después de disfrutar de baños, masajes, exfoliaciones y vapores, estaréis listos para volver a la (dura) vida real. Si queréis vivir una experiencia auténtica, no os perdáis los baños Sultanahmet, situados en el centro de la ciudad.
2. Shisha
Una de las mejores maneras de descansar y simplemente ver el mundo pasar es disfrutar de la shisha. El Nargile Salon es una buena opción; allí podréis elegir entre muchos sabores distintos, aunque los afrutados suelen ser los más populares. Añadidle una buena taza de té y podréis pasar un par de horas fantásticas por sólo 14 liras (menos de 7€).
3. Compras
El Grand Bazaar está compuesto por ni más ni menos que 4.000 tiendas en 60 callecitas. Descubriréis el paraíso de Aladín con alfombras, antigüedades, baratijas, joyas, artículos de piel y puede que incluso algún fregadero (aunque seamos realistas, no suelen caber en las maletas…).
Últimamente también pueden verse algunas boutiques de diseño, ¡así que no sólo hay tonterías para los turistas! Una visita al bazar de las especias agudizará vuestros sentidos y, cerca, está Haci Bekir, la tienda en la que aparentemente se inventaron las delicias turcas.
4. Excursiones en barco
Unas buenas vacaciones tienen que incluir una excursión en barco. Hay visitas guiadas que duran unas dos horas y navegan por el río arriba y abajo. Cuando la temperatura es suave el viaje es muy agradable y los precios son a partir de 20 liras (algo menos de 10€). Si no tenéis tanto tiempo, siempre podéis optar por el barco urbano, más económico y más rápido. Si no queréis perder de vista el bonito río que separa Asia y Europa, lo mejor es hospedarse en Marmara Guesthouse. Está dirigido por una familia turca tradicional y se sirve el desayuno en la terraza, con vistas al Bósforo y a Santa Sofía.
5. La Mezquita Azul
El patio de la Mezquita Azul es el más grande de Turquía y sólo la mezquita de la Meca puede competir con sus seis minaretes. Su opulencia continua en el interior con decenas de cientos de azulejos azules que decoran las paredes. Los turistas pueden acceder al interior por la entrada norte. No se puede entrar con los zapatos puestos y las mujeres deben vestir de manera respetuosa.
6. Vida nocturna
Durante las noches más cálidas lo mejor es una terraza, así que id a 360, un bar, restaurante y club situado en la planta superior del edificio histórico Mısır, en la avenida İstiklal. Babylon es el centro de la música en directo. En los callejones de Tünel, podréis escuchar desde jazz a música electrónica pasando por los viejos éxitos. Este club siempre va un paso por delante y atrae a actuaciones impresionantes. Si quieres estar cerca del ambiente nocturno y de la fiesta, el hostal Chambers of the Boheme está justo en el barrio Taksim. Los propietarios han prestado atención a los detalles y las habitaciones están bien decoradas.
7. Museo de Santa Sofia
Santa Sofia, originariamente una iglesia bizantina con una cúpula ejemplar y arquetípica, fue convertida en mezquita tras la llegada del Imperio Otomano. Se le han añadido un mihrab y varios minaretes a lo largo del tiempo, pero desde 1935 es un museo que realmente merece la pena visitar. En la misma calle se encuentra el Nobel Hostel, un hostal votado como “Mejor ambiente” por los clientes de HostelBookers. Está cerca de las principales atracciones y dispone de habitaciones privadas y compartidas, además de un bar con terraza.
8. Comida
La variedad es la característica principal de esta ciudad tan especiada. Podréis sobrevivir a base de kebabs baratos que venden por la calle, de una especie de pizzas llamadas lahmacun y de delicias dulces como baklava. El desayuno es la comida más importante del día y por eso os aconsejamos uno de los locales curdos que recientemente han abierto en la ciudad, en especial el Van Kahavaltı Evi donde podréis disfrutar de productos frescos. Para comer con un poco más de categoría, os aconsejamos la magia gastronómica de la chef Dilara Erbay en el Abracadabra, junto al Bósforo.
9. Museo de Arte Moderno de Estambul
El museo está situado en un antiguo almacén aduanero en el muelle, en Karaköy. Algunas obras permanentes incluyen la escalera de cristal suspendida por cadenas de acero de Monica Bonvicini y, en la biblioteca, la colección de libros colgantes de Richard Wentworth. El bistro, con un precio un tanto elevado, ofrece unas vistas pintorescas y muy bonitas del río.
10. Islas Príncipe
Si es la playa lo que os interesa, no debéis olvidaros de hacer una excursión a las Islas Príncipe. Allí hay pequeñas calas, no hay coches, hay muchos lugares idílicos para hacer un picnic e incluso podréis alquilar una bicicleta para explorar la isla. Los ferrys parten de manera regular de Kabatas y se tarda unos 90 minutos en alcanzar Buyukada, la isla más grande.
Si tú también has estado en Estambul, ¡deja tu comentario y cuéntanos tu experiencia!