Impresión artística: MSL en Marte. Créditos: NASA/JPL-Caltech
Estamos en Marte. Ya habíamos estado antes en el planeta rojo, pero esta vez se trata de la primera misión-laboratorio. El pasado mes de noviembre se lanzaba la Mars Science Laboratory, de la NASA, con diez instrumentos científicos, uno de ellos español: la estación ambiental REMS.
Y el lunes por la mañana, lo que parecía casi imposible por su complejidad técnica, sucedió: el rover Curiosity posó sus ruedas sobre la superficie de Marte. Y ya ha empezado a enviar sus primeras señales. Tal vez en las Olimpiadas nuestros deportistas no estén teniendo toda la suerte que nos gustaría, pero nuestra ciencia está de enhorabuena porque a partir de ahora se abren dos años de explotación científica de datos sumamente interesantes. La participación a través de REMS nos permite tener acceso a la información obtenida, no solo por este, sino por los restantes nueve instrumentos de la MSL.