Los problemas mentales de los niños en el tiempo.
Es curioso como evoluciona el mundo. Aun recuerdo aquellas películas americanas cuando era una niña. Había algo que siempre se comentaba en mi casa y que a mi madre la ponía mala. Eran los psicólogos y los psiquiatras. Por aquel entonces, aunque había en España, desde luego eran pocos y no tenían la fama que tienen hoy en día. Si veis algunas de las películas de los ochenta. Veréis como en muchos casos, los protagonistas tenían que acudir al psicólogo, llevaban a los niños. Por aquel entonces, en España, no era así. Aunque yo creo que con las películas se fue aumentando la moda.
El famoso TDAH
Y ahora me pregunto, como demonios pudo sobrevivir la sociedad sin tener psicólogos infantiles. Antes no había síndrome de TDAH. Será como el cáncer o el Sida, una enfermedad que se creo. Aunque si es así habría sido por la sociedad y el bombardeo al que sometemos a nuestros niños con todos esos anuncios, diciendoles: “consume, consume, consume”. Además de vivir en un momento acelerado. O a lo mejor la diferencia es que antes a los niños inquietos se les llamaba “niños inquietos, nerviosos”. Si estudiamos el pano del TDAH en el mundo. Y como fueron saliendo casos de niños. Veremos que parece una epidemia. De hecho todo empezó en la costa este de EEUU. Y de ahí se fue expandiendo a todo el mundo. Y la cura es muy sencilla, tan solo tenemos que darle una pastilla. Que les deja dormidos, atendiendo como zombies. He tenido niños que habían sido diagnosticados con éste síndrome. Y lo único que se es que me gustaban más antes de tomar la medicina. Es cierto que no paraban, pero eran altamente creativos, su imaginación no tenía limite. Y tenían tantas ganas de hacer cosas que no se podían concentrar en ellas. A cambio, quedaban niños muy tranquilos que si nos escuchan. Y asumirán lo que le digamos sin llevarnos la contraria y sin molestar. Pero, les faltaba su esencia.
Estoy segura que cada vez hay más niños que tengan problemas de asimilación de la realidad y con grandes carencias. Pero, curiosamente este aumento se da en los países desarrollados. Cuando los países alcanzan unos ratios de desarrollo, empiezan a aparecer psicólogos. Para tratar la cabeza de nuestros niños.
¿Por qué?
Pero, hay una cosa que tengo muy clara. Y no hace falta ser psicólogo para ello. Hoy en día vivimos a un ritmo que nunca hubiéramos imaginado. Con un bombardeo constante sobre nuestros hábitos. Con envidias de los que tienen más y que nos enseñan una y otra vez en la televisión y que nunca podremos tener. A pesar de tener tiempo libre, lo utilizamos para ver la televisión, ya que cuando llegamos a casa estamos agotados. Hace muchos años, la gente mostraba interés por otros temas. Por conseguir conocimiento. La curiosidad natural del ser humano, la saciamos con los cotilleos de lo que hace el vecino o la “Belén Esteban” de turno de la televisión. Nuestro cerebro tiene una serie de metas que busca y todo eso nos lo hemos cargado, para quedarnos como zombies delante de la televisión. Y en los últimos años, hemos añadido más elementos a la televisión. Nos referimos a redes sociales, consolas, Internet, teléfonos que consiguen que no estemos ni un minuto desconectados del mundo. ¿Desconectados de qué? De lo que ha publicado un amigo, un vídeo de un gato saltando, o un niño haciendo algo gracioso. Nuestra vida está basada en el medio online. Y por desgracia seguirá creciendo esta tendencia.
Es curioso, desde hace un año más o menos. He visto el poder de las fotos en los móviles. Ya estoy acostumbrada, a tener a mi niña. Mientras familiares, amigos… Le sacan un vídeo mientras hace algo. Y acto seguido, te lo ponen para que lo veas. Mientras la niña sigue bailando y lo acabas de ver. Creo que mes estoy volviendo loca. No lo entiendo. Siempre me han gustado las fotos. Pero, me gustaba verlas cuando pasaban unos meses o incluso años. No al momento de sacarla, ya que lo tenía en la mente. Ahora es preferible ver al mundo con la cámara. ¿Cómo no van a estar locos los niños en esta sociedad que vivimos?
¿Qué puedo hacer con mi niño?
Es curioso como, con un poco de atención y dedicación los padres podríamos ser los mejores psicólogos de nuestros niños. Intentar volver a instaurar los valores de la convivencia y de las relaciones sociales sanas. Así como intentar luchar contra el bombardeo que recibirán sobre como deben vivir. Como ser futbolista es lo mejor en el mundo. Tendrán chicas y dinero. Todos hemos oído en muchas ocasiones y seguro que os ha encantado. Es decir seguro que alguna vez has compartido en facebook “No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita”. Y cuando lo has leído, has dicho que cierto. Por que no intentas inculcar esos valores a tu niño. Se que en el mundo que vivimos es muy complicado de conseguir. Pero, aunque no lo creas. Las personas que más influencia tienen sobre los niños y sus cerebros, son sus padres.