Radiohead – Kid A
Érase el verano del 2009, preparaba el bolso para el típico viaje de esas fechas en dirección al sur, una vez guardados todos los insumos, para un transitar agradable, era hora de preparar el obligado soundtrack. En esas cosas generalmente no me detengo mucho tiempo, ya que de por si, tengo muy claro que necesito escuchar en los diferentes días. Radiohead venia a Chile en las siguientes semanas, así que para ir desde ese momento empapándome de toda esa esencia surrealmente subterránea, opte por llevar dos discos profundamente opuestos; el The bends y el que nos atañe en esta ocasión.
Una vez instalado en Constitución, y aunado entre bosques ácidos de pinos y un río que parece tan espeso y al mismo tiempo tan inquietantemente tranquilo fue que Kid A, empezó a crecer minuciosamente dentro mío, cada track que parecía pedir mas y mas a su auditor, bebiendo de la quietud ambiental reinante, procuraba sublimarse en atmósferas tacitas de soledad impostada y algo de introspección absoluta…señales de advertencia de que siempre se le puede dar nuevas dimensiones a un manual revisto, asi como también que el crear canciones va mucho mas allá de insertar una melodía, sino que la carencia de estas y la impostación de ruidos y sonoridades extrañas, si se hace con un sentido de arte o siguiendo un parámetro, con la idea de abrir nuevas dimensiones, pueden ocasionar un disco clásico, si así se desea; todo ello en armonía con un analgésico ambiente
Nuevo siglo/ nuevo sonido
Se iba la década y la banda de Oxford, se sentía enclaustrada en el nicho universal que les significo crear la opera magna de los 90´s. Yorke, había caído en una profunda depresión, por todo el circo armado, y una crisis creativa le tenía sumido en un estado poco menos que nulo en cuanto a atributos compositivos. El panorama no era favorable, por ningún lado. Las comparaciones, el estatus y todas esas alabanzas por un trabajo perfecto, habían dejado el listón muy alto, demasiado como para seguir por el mismo camino. Las cosas necesitaban un vuelco. El gran problema era que, la encrucijada tenia disponibles cero caminos por ese entonces. Y un álbum futuro, apenas se divisaba sólido, con tantas trancas de por medio.
Fue Michael Stipe, vocalista de REM, quien tendió una mano al alicaído Thom, empujándolo a seguir a delante y salir de ese periodo pesimista, en el que se encontraba inmerso y en si mismo, él también representaba la tapia que habían querido derribar desde sus inicios. Ya habían logrado el divorciarse de la sonoridad ajena, producto de las influencias de la banda alternativa, y el paso siguiente era armar su propio estandarte de valores. El renunciar a todo lo hecho previamente, he instaurando un nuevo abanico de posibilidades a lo que ya se veía infranqueable, el fantasma de OK. Computer seria diluido para dar paso a un nuevo ser; muy distinto a todo lo visto en la escena, y uno que seria difícilmente comprendido en un inicio…
Kid A, el cuarto trabajo radioheadiano, es tomar el camino difícil, involucrando la complicidad de la critica que les había dado su favor, y dejando de lado el uso primigenio de guitarras, por la envoltura mas electrónica posible. Es en si mismo una idea plastificada, e inorgánica. Muy abstracta y al mismo tiempo muy lejana a lo que se entiende por rock, más bien cruza ese umbral trascendiendo y separándose del concepto lo más posible. De una naturaleza muy fantasmal, la podríamos definir como la llave para llegar a sonidos que antes pareciesen vacíos, no obstante esa es una visión engañosa, el contenido denso y de mil lecturas posibles, sumado al romance mas expuesto con los computadores y toda la variedad de corrientes binarias que ofrecen, suenan delicadas, a ratos furibundas, mas siempre tienen algo que expresar, no estamos hablando de paquetes sin alma, ese concepto esta aun presente, claro que se deja ver con ciertos tintes de decadencia y a ratos se expresa en lenguajes difíciles de comprender, mas por la multitud de sintonías que posee, lo único que te pide Kid A, para ser abordado es tiempo…
Abre el umbral , entre aire inerte everything in it’s right place, dejando algo inseguro de primeras al oyente, con esa avalancha de succión energética que emplea, y de alguna manera estrena la nueva metodología compositiva de Yorke, usando frases entrecortadas para dejar menos expuesta su personalidad, que los sonidos y la interpretación vocal hablen mas que las letras, que son disparos entrecortados de ideas, buscando ser traducidas, algo mucho mas que corporal transcurre en esta canción, es casi un desdoblamiento sonoro, en el que la concepción ideada de uno como persona se aventura peligrosamente divorciada de la realidad. Kid A (canción), es siniestra desde el efecto producido por la voz, que fue un autoafinador que permite a los cantantes, mantenerse afinados por un mismo tono, entonces para darle matices, lo pusieron en modo aleatorio, ocasionando ese efecto tenebroso de voz alienígena, que se ve exponenciada mas aun, por la temática de infantes, y esa semi alusión al primer niño clonado que habla mucho de la temporalidad y la mirada particular del grupo frente a los movimientos del mundo moderno, los sonidos ambientales también suman en sugestión, si se pone énfasis en el primero que parece un ruido inocente casi ,como canción de cuna, el segundo que suena muy de ensueño y el tercero donde se oyen unas especies de frecuencias que son similares a plegarias algo dolorosas. Luego se oye un ligero flash y el bajeo hipnótico de The national Anthem, hace aparición de ahí hacia arriba iniciara en un espiral de insanidad que ira agregando instrumentos de vientos que solo acentuaran el principio de caos infundido por el tema, parecido a un soundtrack tribal, engendra cientos de colores que se van moviendo en distintas direcciones azarosas para finalmente reventar en un atochamiento de sonidos, pequeñas catarsis en línea. How to disappear completely, es el mantra personal de Yorke, luego de una pesadilla y las toneladas de presión que se le venían encima una tras otra , de hecho el nombre de la canción proviene del consejo del ya citado Stipe, en si parece un reflejo desnudo armado solo de una voz pequeñita que ilumina un fondo sinfónico irradiando a la perfección el concepto de total abandono; para el vocalista esta es una pieza de la que se siente especialmente orgulloso calificándola , como la composición mas bella hecha por ellos ; sin mas es abstracción pura y la única tal vez que emerja con una especia de paz mental. Treefingers, enlaza el trecho para la segunda mitad, con música etérea y de fondo, su nombre esta inspirado en un dibujo de
Tchock, llamado man of knives, la esencia se siente bastante blanda, ensoñacion pura, si se le extirpara a la totalidad del disco su valor propio no seria demasiado alto, mas al estar inserta en el todo, sirve como catalizador plenamente siendo un instrumental bastante abstracto.
“el pez grande se come a los pequeños”
Optimistic, recupera un poco esa esencia mas viva, mas biológica y menos automatizada, con percusiones que se hacen sentir a lo largo y extenso del tema, añadido a una ejecución mas de banda y menos de elementos, difama contra la globalización desde una perspectiva singular, conteniendo hasta reseñas a George Orwell y La granja de los animales, libro que ha servido antes de inspiración a otros grupos, o no se les viene a la mente el Animals de Pink Floyd. In limbo, tiene esos acordes de expiación rememorando un estado de espera entre una puerta y otra, esa especie de Purgatorio mental, asociado a la espera de un brazo que te saque de un estancamiento, ha de ser por eso mismo que su contenido recuerda el estar a la deriva en un océano, suena mas obvio cuando se oyen esas.. “Estoy perdido en el mar, no molestes. He perdido mi ruta”
Idioteque, es la pieza bailable, ósea dentro de su rareza circular y punch electrónicos, representa muchas ideas, dentro de una cavidad que van girando y girando, pero una vez se asimilan, penetran como vueltas sonicas muy sólidas. Morning bell, producto de experiencias paranormales y contactos de ultratumba se baña de ello, para engendrar un track donde, se espera constantemente un atisbo de luz que permanezca por segundos y cierra Motion Picture soundtrack, la antesala a la muerte, el despedirse mediante secciones y secciones que trascienden mucho mas allá de lo meramente perceptivo, ya sabemos que el siguiente disco si será como permanecer muerto por minutos, mas este tema es una antesala perfecta, desde su letra a todo su contenido sonoro, yendo desde la mas omnipresente paz ( las cuerdas tan bellas) a tormentos continuos abre un trecho y con su letra se arma de guía para decir… “vino tinto y pastillas para dormir, ayúdame a regresar a tus brazos, no es como en las películas, ellos nos alimentan con mentiras blancas…te veré en la próxima vida”
Eso es Kid A en definitiva un analgésico sónico, un avivador de demonios o un trance electro-espiritual que crece según el ambiente, imposible de dividir, en si cada canción esta yuxtapuesta a la anterior armando un todo demasiado aunado e indivisible, si crees que la originalidad se perdió con el cambio de siglo, acá esta la respuesta a las dudas, mas como todo lo complejo, su digestión puede resultar enmarañada de primeras…su arte grafico igual ayuda a cerrar el concepto con abstractos paisajes consumidos por la devastación humana, hace que esto se convierta mas allá de un disco, en un completo análisis de nuestros desquiciados tiempos, el diablo anda suelto en cada calle y por toda la red … el diablo son nuestros temores y locuras obviamente…
• Tracklist
• Everything in it’s right place
• Kid A
• The national Anthem
• How to disappear completely
• Treefingers
• Optimistic
• In limbo
• Idioteque
• Morning Bell
• Motion Picture Soundtrack